Medallista de oro en Londres-2012, el esgrimista venezolano Rubén Limardo buscará en los Juegos Olímpicos de Rio-2016 dos preseas inspirado en un viejo consejo de su madre, que le ha servido para franquear barreras.
«Hay una frase que siempre recuerdo de mi mamá: mientras más altas sean las piedras, más alto hay que saltar para pasarlas», dijo Limardo en entrevista con la AFP.
Abanderado de Venezuela en la cita de agosto, el atleta se propone reeditar el oro de hace cuatro años en espada individual y sumar una presea extra en la prueba por equipos, junto a Silvio Fernández y sus hermanos Francisco Limardo y Kelvin Cañas.
Francisco es hermano de sangre, mientras Kelvin fue adoptado por su madre, Noris Gascón, a quien llamaban Gaby, tras quedar huérfano siendo niño.
Camino de oro
Rubén Limardo admite que no va a ser fácil convertirse en el primer deportista venezolano que sube al podio olímpico más de una vez.
«Repetir la medalla de oro está en mente desde que terminó Londres-2012. Sí es posible. Si lo logré una vez, lo puedo volver a lograr y estoy en las mejores condiciones», dijo el espadista nacido en Ciudad Bolívar.
Con su triunfo hace cuatro años se convirtió en el segundo medallista dorado en la historia olímpica venezolana tras el boxeador Francisco ‘Morochito’ Rodríguez (México-1968).
El espadachín afinca su esperanza en los éxitos cosechados en el ciclo olímpico, en el que el cuarteto ganó el oro en los Juegos Bolivarianos, Sudamericanos, Centroamericanos y del Caribe y Panamericanos.
«Es el equipo que ha llegado a ser número tres del ranking mundial», resaltó.