El Deportivo Lara encara el duelo de esta tarde contra la Academia Puerto Cabello con un doble propósito: salir del mal momento y avanzar a los octavos de final de la Copa Venezuela.
El rojinegro recibe al equipo de segunda división en el Metropolitano de Cabudare (4.00pm), con la encomienda de sellar el triunfo sea cual sea el marcador (basta con un 1-0) para seguir en carrera en el certamen copero y a la vez tomar confianza para hacerle frente con mayor fuerza las otras dos competiciones que tiene pendiente: el torneo Clausura y la Copa Sudamericana.
En el timón rojinegro estará el larense Luis Giménez, asignado a la tarea de ser técnico interino ante la renuncia de José Alí Cañas. Giménez tiene frente a sí la enorme tarea de darle un vuelco total al juego del conjunto crepuscular y darle el carácter competitivo, de solidez, que alguna vez tuvo, no en un tiempo muy lejano, y que le hizo ir hasta el final de la competición copera, el año pasado, con Rafael Dudamel como dueño de las riendas.
Las mejoras deben ser sustanciales en ambos costados de la cancha, tener mayor profundidad en zona de creación para generar ocasiones a los atacantes y que esto sean efectivos, además de exhibir mayor seguridad en su retaguardia, porque dejó de ser un club con línea defensiva sólida y ahora es presa fácil para los rivales.
Ya este mismo Puerto Cabello le hizo lucir incómodo hace un par de semanas, tanto así que a duras penas le arrancó un empate sin goles en suelo costeño. En casa, debe redoblar su capacidad futbolística y poner un extra en la actitud, a sabiendas de que una eliminación tempranera y ante un contrincante de mejor categoría significará profundizar la crisis en la casa rojinegra.
En sintonía con esto, el portero Edgar David Pérez, quien fue titular en la ida contra los carabobeños, señaló, en nota de prensa, que “este partido puede ser un trampolín para soltar la mala racha, ese empuje que necesitamos y así lo estamos preparando, con toda la responsabilidad que se merece”.
En torno a las estrategias y la receta para doblegar al Puerto Cabello, Pérez advirtió que “Puerto Cabello es un equipo al que le gusta tener la posesión del balón y vamos a trabajar la presión alta para tratar de robar y mantenernos cerca del arco rival”.
Giménez, el DT interino, es un alumno de Dudamel y también de Cañas, razón por la cual no se esperan mayores variantes en la formación inicial y la propuesta táctica para el partido.
Claro está, ante la necesidad de ganar debe arriesgar un poco más y posiblemente pulverice esa línea de tres mediocampistas defensivos o mixtos que trazó Cañas en los dos últimos partidos (empate 1-1 con Monagas y derrota 0-2 ante Petare) para optar por un esquema más ofensivo, apuntalado por César González y el atacante Jesús Hernández, este último quien seguirá ligado a la plantilla rojinegra, toda vez que, aunque manejó una oferta de un equipo chileno, decidió quedarse en Barquisimeto al menos hasta diciembre de este año para no dejar desprovista a la oncena de quien de momento es su artillero más efectivo.