El portero Kleiber Escorcia se atravesó en el camino del Deportivo La Guaira -equipo del cual es ficha- al tapar tres de cuatro disparos en la tanda de los lanzamientos penaltis y de esa manera empujó al modesto UCV FC, de segunda división, a un sorpresiva clasificación a los octavos de final de la Copa Venezuela, producto de la victoria 1-3 en la ronda decisiva, luego del empate 1-1 en el tiempo reglamentario.
Escorcia, cancerbero de 21 años, fue cedido por el conjunto litoralense al elenco ucevista en junio pasado, visto que no tenía mayores oportunidades de ver minutos en la tropa que ahora dirige Eduardo Saragó. Paradojas del fútbol, ayer se encargó de ser verdugo del elenco naranja, con un sensacional desempeño en los penales, tras detener los disparos de Franklin Lucena, el colombiano Fredys Arrieta y Darwin González, siempre lanzándose a su mano derecha. Solo Gustavo Rojas tuvo la capacidad de advertir que el portero universitario repetía el mismo costado para arrojarse, le cambió el palo y convirtió el gol.
A la par del show de Escorcia, también tuvo papel destacado el mediocampista Cristopher Rosales, quien, al igual que el mencionado guardameta, es ficha de La Guaira y juega cedido en el UCV, del técnico Jobany Rivero, exintegrante del cuerpo técnico guaireño.
Rosales marcó dos penales, el primero de ellos en el tiempo reglamentario y que en su momento, minuto 72, colocó arriba a los suyos, mientras que luego, en los lanzamientos desde los 12 pasos, se lució con una magistral ejecución, picando la pelota a lo Panenka, para ridiculizar al portero contrario, Luis Romero.
Además de Rosales, marcaron en la tanda definitiva el colombiano Cristian Banguera y Wilkynson Rivas, sin que UCV tuviese necesidad de lanzar los dos últimos disparos.
Así las cosas, la oncena ucevista dio la gran campanada de los deciseisavos de final, al eliminar nada menos que al campeón de las dos ediciones previas de la Copa Venezuela. Prevaleció, en este caso, el hambre de gloria de un club que tenía mucho por ganar y nada que perder.
La eliminación de La Guaira fue consecuencia directa de la falta de ideas, argumentos y actitud que enseñó en el primer tiempo, muy errático en cada avanzada, demasiado lento y por ende, predecible para una defensa universitaria muy ordenada, cerrada atrás, sin dejar resquicios, y sin exponer a su portero.
Recién en el segundo tiempo vino a despertar La Guaira, cuando creó dos ocasiones claras, una malograda por Antón con un frentazo por encima del travesaño, cuando tenía todo a su favor, y la otra neutralizada por Escorcia, tras un mano a mano con Arles Flores.
Un dudoso penal le dio la oportunidad de la ventaja a UCV, que se consumó con el buen cobro de Rosales al 72, y tres minutos luego otra falta cuestionable, al borde del área, permitió a Fredys Arrieta anotar de tiro libre, con el balón desviándose en el camino, antes de que ambos clubes se fuesen a la definición desde el llamado punto fatídico.