Con nervios de acero y precisión de cirujano, Jhonattan Vegas encadenó birdies en los tres últimos hoyos de su recorrido en la cuarta y última ronda del Abierto de Canadá para impulsarse al liderato y posteriormente, tras el bajón del estadounidense Steve Wheatcroft, hacerse con el trofeo de campeón, en otro desempeño bañado de historia, toda vez que selló su segunda conquista en el circuito PGA y obtuvo el derecho de participar el año próximo en el prestigioso Master de Augusta.
El ascenso de Vegas al trono en el torneo canadiense fue propio de un cuento de película, abrigado por el dramatismo. Llegó a la jornada final con un déficit de cinco golpes con respecto a Brandt Snedeker, que entraba como líder. Pero, además, tenía desventaja de cuatro impacto con otros dos golfistas. Al final, producto de una tarjeta de 64 golpes, en una cancha de par 72, remontó posiciones hasta quedarse con el botín principal, aunque con la fortuna de ver como Wheatcroft cometía bogeys en las dos últimas banderas del trayecto y perder la oportunidad de desplazarlo de la cima.
El Oriundo de Maturín, de 32 años y que se prepara para representar a Venezuela el mes entrante en los Juegos Olímpicos, consiguió su segunda corona en el máximo circuito, cinco años luego de ganar el recordado Bob Hope Classic.
Vegas enseñó sus aspiraciones campeoniles desde el principio, con una seguidilla de birdies entre los hoyos 2 y 6, lo que le sirvió de catapulta para ganar posiciones y meter presión a los líderes.
Un bogey en el octavo sector le hizo perder un ligero terreno, pero tenía guardado lo mejor para el final, sin desinflarse como en otras ocasiones. Un birdie en el hoyo 16 le hizo saltar al segundo lugar, un impacto por debajo de Ricky Barnes, pero este último falló con un bogey y dejó al criollo solitario en la cima.
Vegas se encargó de mantener el liderato con su buen cierre, birdies en los dos últimos banderines. Terminó con -12, pero debía esperar que otros golfistas completasen su faena.
De últimas, Wheatcroft era el único con posibilidades de quitarle el liderato y el título, pero se dejó ganar por la presión y con dos bogeys en el par de hoyos finales dejó servido el escenario para el festejo del criollo, media hora luego de que terminase su recorrido.