La policía de Brasil arrestó a 10 personas que presuntamente juraron lealtad al grupo Estado Islámico a través de las redes sociales y hablaron sobre posibles ataques durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, dijeron funcionarios el jueves.
El ministro de Justicia Alexandre de Moraes dijo a periodistas en Brasilia que ya fueron detenidos 10 sospechosos y estaban buscando a dos más. Las 12 personas son brasileñas y uno es menor de edad. No se informó sobre el género de los sospechosos.
Agregó que la policía actuó porque el grupo había estado hablando sobre el uso de armas y tácticas de guerrilla para potencialmente lanzar un ataque durante los Juegos Olímpicos, que comienzan el 5 de agosto, dijo Moraes.
«Eran completamente amateurs y estaban mal preparados» para lanzar un ataque, dijo Moraes. «Por ejemplo, hace unos días dijeron que deberían de comenzar a practicar artes marciales».
Pero incluso los grupos desorganizados deben de ser tomados en serio, dijo Moraes.
Los arrestos fueron hechos en 10 estados, incluyendo Sao Paulo y Paraná, y no estaba claro su los sospechosos se conocían entre ellos más allá de sus nombres en línea. Moraes agregó que no había blancos específicos.
El ministro de Justicia agregó que uno de los sospechoso se comunicó con una tienda brasileña para presuntamente tratar de comprar un fusil de asalto AK-47, lo cual sería la acción más concreta que tomaron para realizar un posible ataque. La comunicación por email fue interceptada por la policía.
Los brasileños tienen permitido poseer armas menores, pero antes deben tener licencia y entrenamiento. Solo los miembros del ejército pueden poseer armas de asalto, como el AK-47, aunque dichas armas son comunes en favelas o barrios controlados por bandas de droga.
La seguridad se ha convertido en la principal preocupación de las olimpiadas, incluyendo la posible expansión de la violencia de los cientos de barrios pobres.