El ser humano por cuestiones de salud y estética a veces decide bajar de peso. Pero la escasez y el desabastecimiento han llevado a los venezolanos a bajar de peso sin proponérselo.
Cientos de testimonios en las redes sociales dan fe de la situación que viven los venezolanos para alimentarse al menos una vez al día. Sin embargo el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, declaró durante una reunión en la Organización de las Naciones Unidas que el 94 % de los venezolanos come 3 o más veces al día.
En las redes sociales continúan las respuestas en contra de ese señalamiento que sin temor a Dios Menéndez dijo, sin prestar atención a la situación de muchos venezolanos que diariamente deambulan por la calle buscando entre la basura para comer.
Es por ello que la etiqueta #NosCayóLaDietaDeMaduro se volvió tendencia este jueves. A través de este hashtag cientos de venezolanos expresaron lo que viven a diario para comprar comida. “Hoy como, mañana no se” fue una de las frases más repetidas en una entrevista hecha en una entrevista a varios venezolanos en Caracas por parte del departamento de prensa de la Mesa de la Unidad.
La periodista Naky Soto, experta en redes sociales y una de las más destacadas bloggeras a nivel nacional, detalló hace unos meses la experiencia que vivió con un vigilante que relató con lágrimas en los ojos su triste realidad.
Soto narró en el mes de mayo la situación de hambre que estaba viviendo un vigilante en Caracas. “Un vigilante me pidió que por favor le comprara algo para comer porque no lo hacía desde el desayuno de ayer y se sentía muy mareado. Volví sobre mis pasos y compré unas empanadas de esas que ya no pago para mí, porque sus costos reflejan el prodigio que suman: aceite, harina de maíz y a estas alturas, cualquier relleno. Pedí específicamente el jugo más dulce que tuvieran y apareció el vaso oliendo a guayaba, sin pitillo porque no tienen”, comienza la narración de Naky.
La bloggera contó a través de su cuenta en Facebook, que el señor tomó las dos empanadas, una para comerla en el momento y otra la guardó en una bolsa de papel para comerla en la noche. Sin temor y sin pena el hombre arrancó a llorar por el gesto que había tenido Naky al regalarle las empanadas. El pobre hombre narró a la periodista las penurias que pasan él y su esposa luego de llegar al acuerdo de comer solo después que sus hijos comieran.
La frase de la conversación que impactó a Naky Soto, y que de seguro, a todo aquel que lea el texto completo fue: «si los parimos fue para cuidarlos y protegerlos».
Y es que así como ese vigilante que sale todos los días a trabajar para llevar de comer a su casa, y que paradójicamente no le alcanza para comer, la viven millones de venezolanos diariamente.
Tanto por comida como por leche para sus hijos los venezolanos hacen de tripas corazón. Colas y más colas son las que a diario hacen para poder buscar lo que necesitan, a veces en vano, porque al llegar ya se ha acabado.
#NosCayóLaDietaDeMaduro resume la situación extrema que viven los venezolanos sean o no profesionales. “La Dieta” no chequea si usted tiene título universitario o no. “La Dieta” lo toca sea rojo, blanco, azul o negro.
Así está el venezolano ante la llamada «dieta de Nicolas» #NosCayóLaDietaDeMaduro pic.twitter.com/Uqu8qnaT0G
— Pedro Paolucci (@paolucci40) 21 de julio de 2016
