A 17 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Rio, y al día siguiente del informe McLaren sobre el dopaje en Rusia, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió estudiar “todas las opciones legales” entre una exclusión colectiva de Rusia de los Juegos de Rio “y el derecho a la justicia individual” de los deportistas rusos.
En su comunicado, el COI precisa que “tomará en consideración” la opinión del Tribunal Arbitral Deportivo de Lausana, que se espera de aquí al jueves sobre el recurso de 60 atletas rusos por la suspensión de la Federación rusa de Atletismo.
El COI, que programó este martes una reunión de urgencia de comité ejecutivo para tratar ese tema puntual, pide en consecuencia “a todas las federaciones internacionales (de diferentes deportes) llevar adelante una investigación y, en caso de implicación en una infracción al Código Mundial Antidopaje, solicite a la Federación Internacional implicada tomar medidas contra las federaciones nacionales rusas” que se vean involucradas.
Esas investigaciones deben ser llevadas adelante en coordinación con el trabajo del experto independiente canadiense Richard McLaren, quien había denunciado el lunes en su informe el “dopaje de Estado” ruso, con la participación “activa” de los servicios secretos de ese país. En ese metodología para evitar casos positivos de los deportistas rusos, se intercambiaban muestras o se las ocultaba, como se reveló que sucedió en el Mundial de Atletismo de 2013 en Moscú y en los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi-2014.
Moutko vetado
El COI ya ha tomado la decisión de vetar al ministro ruso de Deportes, Vitali Moutko, para que vaya a los Juegos de Rio, al anunciar que “no se le entregará ninguna acreditación a los oficiales del ministerio o a toda persona citada en el informe McLaren” publicado el lunes.
En las páginas de ese informe, que había sido encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el jurista canadiense Richard McLaren había apuntado a Vitali Moutko y su adjunto, Yuri Nagornykh, como los arquitectos del sistema de dopaje que se puso en práctica por el Estado ruso desde 2011, y en 30 deportes diferentes, más allá del atletismo, donde comenzó a explotar el caso de dopajes.