Por un rato, los pacientes recluidos en el Hospital Pediátrico Doctor Agustín Zubillaga se olvidaron de sus dolencias para recibir a la Doctora Juguetes, a Blancanieves, a payasos y animadores que en nombre de la Fundación de Niño Dejando Huellas llegaron al recinto para festejar el Día Internacional del Niño.
El equipo de la institución entregó 300 obsequios entre camiones, muñecas y juegos didácticos a los niños hospitalizados en cada uno de los cinco pisos que componen este centro de salud infantil.
La de ayer, informó la gerente ejecutiva de la fundación, Yamileydi Silva, fue la cuarta ocasión que la institución Dejando Huellas cumple con el gesto de regalar juguetes a los niños del hospital, pero esta es una labor habitual en la gobernación del estado, desde hace 16 años.
Los eventos especiales en torno a la celebración del Día Internacional de Niño se activaron desde el inicio del mes con jornadas de consultas de pediatría, odontología y seis de cirugías. Paralelamente, durante el resto del mes en los nueve municipios, sobre todo, en los caseríos más necesitados harán fiestas con recreadores para el disfrute de la población infantil de cada zona.
Alegría entre carencias
Al ver el entusiasmo de sus hijos abriendo los regalos las madres afirmaron que el gesto sirvió para mejorarles el estado de ánimo, un buen antídoto para cualquier enfermedad.
La distracción, aunque bien recibida y apreciada por las mamás, no disipó las preocupaciones por la salud de sus bebés y las dificultades que tienen para sobrellevar la situación debido a las precariedades económicas común entre la mayoría de los pacientes de Hospital Pediátrico.
La señora Edilmar Mendoza, por ejemplo, necesita la donación de un coche ortopédico para su hija, quien padece de hidrocefalia y, por la edad y su desarrollo, es inútil el coche para bebés que usa actualmente. Además, el gasto en materiales médicos como guantes e inyectadoras ha sido cuantioso durante los dos meses y medio que acumula internada la niña.
Otros representantes no han podido cumplir las indicaciones médicas por falta de dinero, como le ocurre a Yulibeth Sánchez, cuyo hijo tiene tres días sin un diagnóstico preciso porque no tiene dinero para cancelar el costo de una tomografía fuera del hospital. Así, se repiten las carencias en cada una de las habitaciones con familias que por un día se dedicaron a compartir las sonrisas de los niños en la celebración especial.
