Por tratarse de un derecho consagrado en la Constitución de la República, el referendo revocatorio no puede ser negociable ante un eventual diálogo, aseguró este miércoles el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
Argumentó que este mandato no le pertenece a un partido político en específico, sino a la ciudadanía la cual superó los obstáculos del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de “sus cuatro comadres”; por lo tanto, la oposición no tiene la potestad de negociar un derecho que es colectivo.
“No nos vamos a sentar para ver si podemos regatear el revocatorio. El revocatorio no tiene nada que ver con el diálogo porque es un derecho constitucional”, aseveró.
Manifestó que se mantiene la propensión del encuentro con el Gobierno porque es necesario garantizar los derechos constitucionales que se han visto vulnerados por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), órgano que a su juicio, es el que aún mantiene a Nicolás Maduro en la presidencia.
No obstante, Ramos Allup aclaró que no compartirán la mesa para resolverle el conflicto al Poder Ejecutivo porque la verdadera prioridad es aminorar la desesperación del pueblo, que no respalda la gestión presidencial.
De igual manera, reconoció que para la disidencia no es relevante el tamaño de la mediación porque “ellos ni son jueces, ni árbitros, ni dirán quién tiene o no la razón”; considera que los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Martín Torrijos han manifestado el deseo de una pronta resolución, lo cual quiere decir, que han desempañado una buena labor, pese a las matrices posicionadas en la opinión pública que los tildan de responder a una parcialidad política.
La etapa final del saqueo
Por otra parte el presidente del Poder Legislativo, se refirió a la Misión Abastecimiento Soberano como un “disparate” que el Gobierno le entrega al alto mando de la Fuerza Armada Nacional (FAN), porque no halla los argumentos que expliquen al país el tamaño de la crisis que se recrudece.
“Le entregan a los militares la etapa final del saqueo, como si no tuvieran 17 años militares y civiles del Gobierno volviendo trizas alimentos, importaciones, medicamentos y dólares”, sostuvo.
Ramos Allup puntualizó que una vez la oposición llegue al poder, los militares regresarán a los cuarteles y abandonarán el control del dinero público y de los alimentos como hasta ahora lo han hecho con la venia del Poder Ejecutivo.