La mejor manera de combatir la creciente incertidumbre que reina en la nación es exigiendo a la dirigencia democrática hablar con claridad y actuar con transparencia. Esto no significa que deben revelarse irresponsablemente planes o acciones tácticas que podrían fracasar por causa de una retórica contraria al interés superior. Pero hay momentos cruciales en los que el ciudadano común necesita estar informado y la dirigencia necesita, en mayor grado, ser creíble por la veracidad de sus declaraciones.
Hay cosas que no están del todo claras. Alrededor del famoso “diálogo” y la posibilidad de que el revocatorio sea saboteado definitivamente o, al menos, diferido hasta el año próximo, existe una peligrosa desinformación. En una reciente declaración pública Henry Ramos afirmó que no se iría al diálogo con los pantalones en las rodillas. ¿Por qué lo diría? ¿Qué cosa le preocupa tanto hasta el punto de dar una opinión de ese calibre? Es posible que perciba como las dudas se apoderan de la gente con relación a las actitudes encubiertas de algunos dirigentes de la MUD. Pueden existir otros factores, pero esas dudas deben ser despejadas mediante la verdad de la situación.
Desde el sorpresivo encuentro en República Dominicana y las confusas y hasta contradictorias declaraciones de algunos protagonistas de aquella jornada, hasta el día de hoy, se ha construido una peligrosa telaraña de explicaciones tanto del gobierno como de la oposición representada en la MUD. Lejos de aclarar la obscuridad pareciera extenderse. Hay cosas importantes que no sabemos. Entre otras, las razones para sentarse a dialogar sin tener claro el destino del referendo revocatorio, contrariando la línea política de prioridad que de manera unánime se le ha dado al RR.
Confieso que me cuesta mucho escribir en la dirección que tienen estas líneas, pero estoy obligado a hacerlo y a exigir respuestas a las inquietudes señaladas. Me niego a aceptar que algunos puedan haber caído en el diabólico juego de las componendas con el régimen o que puedan estar siendo víctimas de chantajes protagonizados por el oficialismo. Las especulaciones sobre estos temas andan por la libre en todo el territorio nacional.
El objetivo superior tiene que ser el cambio de régimen empezando por la destitución o revocatoria del mandato, del señor Nicolás Maduro. No puede haber dudas con relación a este punto. El país está listo para asumir las responsabilidades de la nueva etapa. Las soluciones existen para resolver todos los graves problemas que atraviesa nuestro pueblo. También existen las personas competentes para tal fin. “Vacilar es perdernos”, dijo Bolívar.