Rodeados de la enorme expectación mediática que despiertan sus figuras, los estadounidenses John Travolta y Oliver Stone acogieron este domingo con «especial placer» sendos premios a sus carreras en el Festival de San Sebastián, donde presentaron su película «Savages».
«Hay tanta denigración de otras personas en el mundo, que cuando un grupo de gente se reúne y decide darte un premio para celebrar tu trabajo, lo aprecias», afirmó un más que sonriente Travolta ante una sala absolutamente repleta de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.
«Este premio me produce especial placer», aseguró junto a él el cineasta Oliver Stone, recompensado por una larga trayectoria que incluye grandes títulos del cine estadounidense como «Platoon», «Nacido el cuatro de julio», «JFK», «Asesinos natos» o «Buscando a Fidel».
Ambos artistas debían recibir el galardón durante una ceremonia de gala celebrada por la noche, de la mano del actor puertorriqueño Benicio de Toro, que junto a ellos presentó este domingo en el festival el último trabajo de Stone.
«Savages», en la que también trabaja Salma Hayek, narra el enfrentamiento de dos jóvenes cultivadores de marihuana californianos con un violento cártel mexicano de la vecina Baja California y opta al Premio del Público en la sección paralela Zabaltegi del festival.
Ben y Chon viven en ‘menage a trois’ con la bella Ophelia en una tranquila playa del sur de California, donde se dedican al cultivo de cannabis. Todo va sobre ruedas hasta que unos despiadados narcotraficantes mexicanos les exigen que se alíen con ellos, arrastrando al trío en una vorágine de violencia.
«Este es el nuevo juego, la nueva guerra, un nuevo nivel de violencia que va más allá de lo que yo había creído que era normal», afirmó Stone sobre la crueldad de los cárteles de México, criticando la ineficacia de la guerra contra los narcos por parte de Estados Unidos y del gobierno del ex presidente mexicano Felipe Calderón.
«Además había un código moral en la mafia italiana según el cual se debía dejar al margen a las mujeres y los niños, que no existe en estas mafias», agregó Travolta, comparando esta película con viejos filmes sobre el crimen organizado como «El padrino» de Francis Ford Coppola.
«Significa romper con toda moral», afirmó por su parte Del Toro.
Sin embargo, la gravedad del tema no impide que la cinta tenga un tono supercómico. «Haría cualquier cosa para lograr que una película funcione», afirmó Stone. «Es muy difícil hacer una buena película», agregó.
«No estoy seguro de que Oliver supiera que era una comedia hasta que llegué yo», bromeó Travolta, asegurando que su papel de un corrupto agente de la Agencia de Lucha contra la Droga (DEA) estadounidense no tiene nada que ver con el desenfadado mafioso de «Pulp Fiction» ni con el Tony Manero de «Fiebre del sábado noche».
En cuanto a la plantación y consumo de cannabis, autorizado en California para usos medicinales, Stone aseguró: «definitivamente la marihuana es buena para la salud, es un regalo de los dioses a la gente».
«No hay que convertirla en un arma de guerra», afirmó y aprovechó para criticar la injerencia de Estados Unidos en otros países so pretexto de luchar contra la droga o el terrorismo.
En su 60ª edición, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián premia este año a cinco artistas con el premio honorífico Donostia al conjunto de sus carreras.
Tras Stone y Travolta el jueves recibirá el premio el actor británico Ewan McGregor y el viernes lo hará el estadounidense Tommy Lee Jones. El sábado, último día del certamen, será el turno del veterano Dustin Hoffman, que clausurará el festival con «Quartet» su primera película como director.
