Con suerte las especies que permanecen en el Parque Zoológico y Botánico Bararida siguen siendo bien atendidos, recibiendo los alimentos suficientes para mantenerse en buen estado, contrario a otros parques de este tipo que han mostrado una cara de dolor al no tener cómo alimentar a los animales.
La sustitución ha sido la solución para afrontar la crisis en alimentación que toca incluso a la dieta de los felinos. “Para nadie es un secreto que la perrarina y gatarina muchas veces no se encuentra. Incluso el heno que muchos piensan que es monte y ya se ha dificultado su obtención por la sequía”, explicó Santo Bálsamo, director del parque.
Huevos, carne y pollo también entran en el menú recomendado para los animales; proteínas que a los venezolanos se le ha complicado cada vez más adquirir dado a los altos costos.
Siendo así la escasez y la inflación los principales enemigos de la población, incluyendo a los seres de cuatro patas, que obligan a tomar otras alternativas en un intento de sobrevivir a la crisis.
“Hay un gran equipo de médicos veterinarios que día a día trabajan por mantener a los animales en las mejores condiciones y evitar que estos dejen de comer”, dijo Bálsamo.
Asimismo afirmó que ciertamente el cambio de dieta que se pueda tener sí llega a afectar a algunas especies. “Al igual que nosotros, si no estamos acostumbrados a ingerir ciertos alimentos es posible que nos caigan mal al principio, pero en eso están los veterinarios, buscando las mejores opciones para que no se perjudique la salud de la especie”, agregó.
En efecto, los animales que se mantienen en el zoológico se ven en buen estado y siguen atrayendo a personas tanto de la ciudad como de otros estados a que visiten el emblemático parque.
Si bien ha sido noticia el fallecimiento de distintos ejemplares, los directivos del Bararida permanecen en búsqueda de soluciones que eviten que las muertes se sigan suscitando, y más si se trata de que las mismas estén relacionadas con factores fuera de lo natural.
En general
Anteriormente el Parque Bararida resultaba todo un espectáculo debido a la gran variedad de especies que mantenían en sus instalaciones, cosa que si bien no se ha acabado, sí ha cambiado.
Desde hace tres años el único león que quedaba falleció, dejando un gran espacio vació. Así ha sucedido con distintas especies y otras tantas permanecen en la soledad por el fallecimiento de su compañero hace algún tiempo.
Las instalaciones ameritan de mantenimiento, revelándose cómo las papeleras no cuentan con sus respectivas bolsas para contener los desechos y también son poco los baños que están en condiciones óptimas.
Atrás han quedado los paseos en el tren, pues el tractor está dañado. Las grandes bicicletas para hacer un recorrido familiar de una manera dinámica tampoco se avistan en el lugar.
Si bien se ha tomado en cuenta otras actividades interactivas, han sido muchas las que quedaron en el pasado, siendo añoradas por muchos visitantes que esperan que el parque vuelva a tener el semblante que tuvo en su mejor momento.
Presupuesto afecta
Desde el pasado año el Parque Bararida presentó dificultades en cuanto en lo económico, situación denunciada por los mismos trabajadores.
Las deficiencias todavía existen teniendo en cuenta que es poco probable que se llegue a cubrir el presupuesto necesario.
Santo Bálsamo, director de la institución, explicó que todo el 2016 debió haberse mantenido con 400 millones de bolívares, sin embargo para culminar el año es necesario casi el doble de esta cifra para mantenerse en buen estado.
El directivo aseguró que de parte de la gobernación del estado Lara, han permanecido contribuyendo a pesar de la crisis económica que vive dicho organismo. “Luego del anuncio aún así el gobernador aprobó 80 millones de bolívares para el Parque Bararida”, dijo Bálsamo.
