Nicolás Maduro quedó al desnudo en su estraviada política cuando casi cuarenta mil personas traspasaron la frontera, el domingo en la mañana, para comprar en Cúcuta productos alimenticios, de higiene y medicinas.
Así lo expresó Claudio Fermín, ex candidato presidencial y docente universitario, quien invitado por la Red de Instituciones Larenses ayer estuvo en Barquisimeto, donde hizo una exposición sobre el desarrollo político del país, haciendo hincapié en la llamada revolución bolivariana.
Las impresionantes imágenes de las personas que durante ocho horas se surtieron al pasar a Colombia es la mayor demostración de la escasez y el desabastecimiento que afecta a la población venezolana, dijo. A los ojos del mundo hay hambre en Venezuela..
Fue entonces cuando afirmó que Maduro había quedado desnudo con sus políticas, entre las cuales está el cierre fronterizo alegando la extracción desde Venezuela de productos de primera necesidad.
En torno al nuevo sistema de abastecimiento soberano, mediante el cual el propio Presidente de la República y el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, asumirán la política destinada a resolver la crisis alimenticia y medicinal, Fermín no sólo desestimó los buenos resultados que se esperan de ese nuevo anuncio, sino que indicó que la posición que ahora tiene el jefe militar está prácticamente a la altura del máximo representante del Ejecutivo Nacional.
Le recuerda cuando el general Juan Vicente Gómez en una de las tantas reformas a la Constitución estableció que el Presidente de la República tenía que consultar sus decisiones al jefe supremo de las fuerzas armadas.
No extrañará que ahora Maduro tenga que rendirle cuentas a Padrino López, quien ahora está por encima de todos los ministros y éstos han quedado subordinados a su mandato.
En cuanto al diálogo que se ha anunciado para resolver la crisis económica, política y social, Fermín manifestó que las conversaciones tienen que ser con los productores, que este año no pudieron sembrar porque no tenían semillas; con los empresarios, que tienen cerradas sus factorías por falta de materia prima; con los profesores universitarios, que han sido engañados por el Gobierno; con todos los afectados. Pero, observó, no puede dialogar un gobierno que es sordo y no oye el clamor de la gente. Se mostró partidario de que el diálogo sea con la dirigencia del PSUV, no con su cogollo, que está haciendo críticas a Maduro.