Una funcionaria del gobierno venezolano calificó de ilegal la decisión de la empresa estadounidense Kimberly Clark de suspender sus operaciones en el país y anunció que las autoridades trabajan para reactivar la planta.
La decisión de Kimberly Clark de paralizar indefinidamente las operaciones fue rechazada por la viceministra del Ministerio del Proceso Social del Trabajo, Leninna Galindo.
Galindo dijo, en declaraciones difundidas el domingo por la estatal Agencia Venezolana de Noticias, que los organismos del Estado acompañarán a los 971 empleados de la empresa y trabajan en la reactivación de la planta ubicada en el estado centro costero de Aragua.
Kimberly Clark anunció el sábado en un comunicado la suspensión indefinida de sus operaciones debido a la «inhabilidad para comprar materia prima» y la «carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación».
La empresa indicó que de cambiar las condiciones económicas evaluará las opciones para operar en Venezuela.
Kimberly Clark es la última de una serie de multinacionales extranjeras como Bridgestone, General Mills, Ford Motor y Procter & Gamble que han reducido o abandonado sus inversiones en Venezuela.
Venezuela enfrenta una compleja crisis dominada por una desbordada inflación de tres dígitos, severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría agravarse este año por el deterioro de los precios del petróleo, que aporta 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.