El asentamiento campesino El Escobal, que nació con la Reforma Agraria en los años 60, conjuntamente con Los Conucos y La Coposa, está ubicado en la parroquia Las Mercedes, a pocos kilómetros de la carretera Lara-Zulia y en la actualidad cuenta con una población de más de cien familias integradas por unas 500 personas.
Entre los muchos problemas que confrontan el principal es el del agua, del que no disponen por ningún medio, al menos suministrado por algún ente oficial.
En aras de solucionar esa seria deficiencia sus habitantes, a través de su consejo comunal, están dando vida al proyecto Agua para todos, con el cual esperan llamar la atención de la alcaldía de Torres, gobernación de Lara o el gobierno nacional.
Mirla Carrasco, una de las habitantes del poblado, informó que hasta hace algunos años contaban con un pozo del cual se surtían, aun cuando no era apto para el consumo humano por ser muy salobre. Además, colapsó
-¿Cómo hacen actualmente?
-Bueno, se la compramos a un señor que tiene un camión tanque y nos llena las pipas a 8 bolívares fuertes cada una, pero cuando se le daña el camión pasamos muchas necesidades, o tenemos que esperar que llueva para recogerla con canales y luego guardarla en pipas, tanques o lo que encontremos explicó Belkis Serradas, otra vecina.
Indicó que deben comprar agua para todo, incluso para lavar la ropa, lo que sale muy costoso.
Por su parte, Silvino Carrasco, también del consejo comunal, enfatizó en la gravedad del problema que están confrontando todas las familias allí residentes pues ni la alcaldía de Torres ni Hidrolara tienen a El Escobal en sus programas de repartición de agua por cisternas.
Hidrolara responde
Para plantear el problema recurrieron a Hidrolara y este miércoles acudió al caserío el ingeniero Luis Alvarado, gerente de gestión comunitaria, conocedor de la situación.
En la escuela sostuvo una reunión con gran parte de la población y expuso bien claro las alternativas que deben ser analizadas para poner en ejecución las más indicadas.
De inmediato, recurrir a camiones cisternas a través de la alcaldía o Hidrolara, para lo cual prometió colaborar en las gestiones que haga la población.
“Eso como solución inmediata”, insistió.
Luego se pensaría en gestionar ante diferentes organismos, municipales, regionales y nacionales, la donación de un camión cisterna para la población, cuyo mantenimiento estaría a cargo de la comunidad, pues sería la propietaria, además de pagarle al conductor.
Luego, a largo plazo, se harían gestiones para conseguir la tubería necesaria que les trasladaría el agua desde la tubería matriz de la presa de Los Quediches, en la Lara-Zulia.
Advirtió Alvarado que este proyecto requeriría una inversión millonaria, de allí la necesidad de que todos estén unidos para tocar todas las puertas que sean necesarias.
También habló sobre la posibilidad de reactivar el pozo abandonado del cual se aprovecharía su agua salobre para algunas actividades, aunque no para el consumo humano.
Insistió en la necesidad de hacer un censo poblacional para, de allí, elaborar el proyecto más indicado.
Todos los asistentes quedaron de acuerdo en que primero, urgentemente, deben suministrarle agua por cisternas para, posteriormente, gestionar la tubería desde el sistema Los Quediches.
En el caserío también necesitan calles, ampliación de la escuela, sobre todo un aula para pre-escolar y servicio de transporte.
Fotos: Luis Salazar
