La doctrina social de la Iglesia Católica tiene entre sus principios abogar por los más necesitados y, por tanto, cuando la Conferencia Episcopal Venezolana formula su planteamiento en torno a resolver la crisis que afecta al pueblo venezolano, está expresando la opinión de la mayoría del país.
Así lo declaró la Dra. Nancy Rodríguez de Rodríguez, integrante de la Red de Instituciones Larenses.
Cuando los obispos reunidos esta semana en Caracas dicen que el diálogo tiene que tener metas, claramente está diciendo que tienen que haber dos partes, para que cada una de ellas exponga sus razones y si hay que hacer concesiones, naturalmente, hay que hacerlas.
El diálogo político es necesario en todas las épocas, pero en tiempos de crisis es urgente, expuso. El Gobierno, como ejerce el poder, tiene constitucionalmente el deber de garantizarnos a todos los venezolanos los alimentos, la salud y la inseguridad de todos los ciudadanos, necesidades éstas que no son satisfechas porque la gente no consigue los productos indispensables para la dieta diaria, ni medicinas, ni protección ante una delincuencia desbordada.
Tiene el Ejecutivo Nacional que concertar un diálogo con los diversos sectores de la sociedad, en especial el sector privado, porque es grave la situación que estamos viviendo.
Resulta incongruente que el Gobierno espere tener apoyo a sus políticas equivocadas, erradas y que ya fracasaron en otros países.
Lo que quiere es un reconocimiento por parte de los factores opositores y sociales; pero, no se puede nadie adherir a ideas fracasadas que lo que han traído es miseeria y muerte.
En principio, debe haber una rectificación de las políticas adoptadas, reconocer la crisis y no seguir negándola porque ya el mundo entero la conoce y son muchos los países que están dispuestos a colaborar para evitar mayores males a la población, así como también que el Gobierno deponga su decisión de criminalizar la protesta, además de violentar la Constitución al no respetar los Derechos Humanos, dijo la Dra. Rodríguez de Rodríguez.
La voz de los desposeídos
Por su parte, el abogado Macario González, coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática en el estado Lara, tras coincidir con las apreciaciones de la Dra. Rodríguez de Rodríguez, entrevistados ambos por separado, dijo que los factores democráticos se identifican plenamente con los planteamientos de la Conferencia Episcopal Venezolana.
En ese pronunciamiento, la Iglesia ha sido la voz de los desposeídos, declaró. Los sacerdotes están en permamente contacto con la gente tanto en el medio urbano como rural, escuchan sus clamores y, naturalmente, sienten el terrible drama que se presenta diariamente en todo el país.
Lo que manifiesta la feligresía es recogido por la Iglesia, que es hoy la institución más respetable del país. Todos los demócratas consideramos que es el Gobierno el que genera la violencia que se ha venido registrando cuando la desesperación ha aflorado en la gente que dura incontables horas en colas. De allí la necesidad del revocatorio.