Ninguna de las medidas, incluyendo los CLAP, hasta ahora, han dado resultados para que las amas de casa o jefes de familias puedan acceder con facilidad a los productos de la cesta básica, en especial la alimentaria, como se puede constatar diariamente en los alrededores de los automercados.
Este viernes no fue diferente a otros días, al menos en el este de Barquisimeto, donde las colas de personas se formaron desde antes del amanecer, con la esperanza de conseguir harina precocida, arroz, azúcar, margarina, mayonesa, o artículos de limpieza como jabón, de lavar y de baño o papel toalet.
Quienes llegaron primero al automercado Fung Center, en la urbanización Fundalara, detrás del centro comercial El Paseo, se enteraron de la llegada de harina precocida del paquete amarillo y en pocos minutos, gracias a la información telefónica aportada por ellos, todo el sector se convirtió en una gran concentración de personas esperanzadas en conseguir uno o dos paquete de la materia prima de las tradicionales arepas.
Pero el espacio rebasó su capacidad y los policías encargados de mantener el orden decidieron ubicarlos en la plaza Federico Carmona donde, al menos, podían guarescerse de los rayos solares.
“Lo que tiene que hacer una para comerse unas arepitas, hasta madrugar”, expresó una señora cuando, luego de 3 horas de cola, salía del negocio con dos paquetes amarillos, protegiéndolos como si se tratara de un tesoro.
Y de ahora en adelante, la plaza Federico Carmona será sitio de reunión de angustiados compradores de alimentos en ese lugar.