A las 7:30 de la noche del viernes, una comisión integrada por 20 funcionarios del Cicpc llegó hasta la finca Rincón, ubicada entre Puente Villegas y Carache, límites de Lara y Trujillo. Al internarse en esas tierras dieron con un campamento improvisado, en donde se encontraba un sujeto que se encargaba de cuidar a Yohenny José Marichal Ortiz (36), Lucy Coromoto Darias Flores (38) y su hijo de 17 años, quienes habrían sido secuestrados el lunes 17 de septiembre.
El señor Marichal Ortiz tenía su pie atado con una cadena, presumiblemente porque es un hombre alto y fornido y de esta forma evitarían que él escapara. Su esposa e hijo estaban sueltos. La familia dormía en una carpa azul que fue localizada en el lugar, sus cuidadores lo hacían en hamacas, además tenían un encerado de plástico negro para protegerse del sol y de la lluvia. Para su hidratación mantenían dos termos uno verde y uno rojo, así mismo tenían un pote y un plato amarillo plástico con restos de arroz, que se ve fue lo último que comieron.
En el lugar fue detenido Braulio Ramón Mendoza Viscaya (32) y aparentemente se encontraba otro cuidador, quien logró escapar. Se presume que esta persona era quien estaba armada.
Una vez que los sabuesos llegaron al lugar se percataron de que la familia se encontraba en buen estado de salud, pero aún así fueron llevados a un centro asistencial, en donde solo le apreciaron moretones, rasguños y picadas en sus cuerpos.
Detenciones paulatinas
El comisario Ramón Silva Torcat manifiesta que las detenciones fueron realizadas de forma paulatina, y se realizaron allanamientos en diferentes zonas de la ciudad, todo por dar con el paradero de los integrantes de la banda que está conformada por al menos 12 personas.
Yilber Eduardo García (24), Daniel Eduardo Echeverría Peña (29) y Jesús Alfonso Escalona Valera (24) fueron las personas aprehendidas, este último sería el que llevó a la comisión de efectivos hasta el cambuche en donde tenían a los secuestrados.
Así mismo fueron recuperados siete vehículos, un Renault Logan blanco placas KBX 83I, propiedad de Echeverría Peña, un Ford Fiesta Power plateado placas LBA 12Z, que es de Mendoza Viscaya. Una camioneta Ford 150 blanca placas 422 VBB, una Toyota Machito blanca placas XFP 903, un camión 350 azul tipo furgón placas 450 VAT y dos Ford Tritones uno dorado placas 61U LAH y otro blanco sin placas, todos estos propiedad de Escalona Valera, quien también poseía tierras por la zona y fue la persona que se encargó de ubicar la propiedad en donde tenían a las víctimas cautivas.
Además se incautaron 9 teléfonos celulares con los que se comunicaban para decir a los seres queridos de la familia plagiada, a fin de que ubicaran dinero para su liberación, pero nunca llegaron a establecer un monto.
Trascendió que los siete vehículos fueron utilizados para llevar a cabo el secuestro: unos eran utilizados para buscar comida y transportar a los cuidadores. Los Tritones fueron ubicados dentro de las tierras en donde estaba la familia. El comisario Silva Torcat aclaró que los secuestradores entraron por un lado de la finca, invadiendo sus espacios y se instalaron lejos de la casa principal, así que el dueño de la misma desconocía lo que allí estaba sucediendo.
Bien organizados
Los secuestradores son parte de la banda de «El Anito», involucrada en otros secuestros cometidos en Lara, Portuguesa y Trujillo.
El día del plagio se desplazaban más de nueve vehículos por la zona y en un puente que está a 50 kilómetros de Sabaneta, municipio Torres, el Ford Tritón blanco y dorado se atravesaron en la vía para detener otra Ford Tritón blanca en donde se trasladaba la familia. El resto de los vehículos andaban encaravanados y simularon estar en una cola para que los transeúntes no se dieran cuenta de lo que en verdad pasaba. De todos los carros descendieron entre 10 y 12 personas armadas, quienes sometieron a papá, mamá e hijo y los metieron en una camioneta Vans.
Una vez sometida la familia siguen en caravana y cuando van pasando por una alcabala en el municipio Torres, Carlos José Moreno Reyes y Oscar Dadenny Carrasco Torres «El Piquiña», quienes se trasladaban en el Tritón blanco sin placas, son detenidos y dejados detenidos por presentar solicitudes por secuestro y entregados al GAES. El resto de la banda continuó su rumbo, la familia fue llevada al refugio y el vehículo de las víctimas fue abandonado en Bachaquero, estado Zulia.
Lo que nadie supo en ese momento es que «El Piquiña» y Moreno Reyes eran los cabecillas de un triple secuestro y los que se encargarían de hacer las negociaciones; es por ello que el resto de la organización delictiva se descontrola y en un primer momento no sabían qué suma pedir por las víctimas.
Con prontuario
Moreno Reyes, detenido en forma fortuita en la alcabala presentaba dos solicitudes, una del 16 de enero del presente año por el delito de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles y asociación para delinquir, en perjuicio de Danny Jesús Vargas (26) vigilante de la UCLA asesinado el 21 de septiembre del 2011.
Como se recordará ese vigilante fue la persona que un día antes de ser ultimado, encontró una bolsa de 600 mil bolívares y se la entregó a la policía, dicho dinero sería para el pago del plagio de Arwin Alirio Mantilla Acosta (22) joven que fue plagiado el 12 de diciembre del 2011 y liberado el 21 de diciembre. Por ese plagio también tenía una orden de captura a nivel nacional desde el 11 de febrero del 2012.
Cabe destacar que por el secuestro y como autor intelectual de ese crimen el Cicpc detuvo a José Luis Reyes Yánez, conocido como «El Anito», jefe de la banda y sería la persona que ordenó y facilitó un arma a su sobrino Moreno Reyes, para que ejecutara en compañía de otro sujeto apodado «El Bachaco» al vigilante de la UCLA.
«El Anito» presuntamente estaría implicado en el triple plagio e incluso sería uno de los jefes de la organización delictiva, porque el mismo continúa operando desde adentro de Uribana. Se conoció que “El Anito” hizo varias llamadas hacia el resto de los secuestradores, se cree que era para dar órdenes y hasta intentó comunicarse con los seres queridos de la víctima.
Confianza en Cicpc
El jefe de la región, Silva Torcat aprovechó la ocasión para hacer un llamado a todas aquellas personas que se ven envueltas en este tipo de situación para que confíen en los cuerpos de seguridad.
«Con este rescate y el del pequeño de 8 años, demostramos que estamos capacitados para atacar la delincuencia y desarticular estas bandas, pero lo que es más importante regresar a sus hogares sanos y salvos a las víctimas», destacó el comisario.
Aseguró que fueron arduos los trabajos realizados por la Brigada Contra Secuestro de Lara y la División Nacional Contra Secuestro del Cicpc, para dar con el paradero de esta familia, se conoció que aún faltan tres vehículos por ser recuperados entre ellos la Vans donde se llevaron a las víctimas y continúan la búsqueda de los integrantes de la banda quienes están identificados por apodos.
Foto: Ángel Zambrano