Los abogados de los sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores acusaron a agentes del gobierno estadounidense de destruir pruebas que, según ellos, demuestran que son jóvenes corrientes que fueron inducidos a participar en una operación de tráfico de cocaína.
Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas han sido acusados por las autoridades estadounidenses de asociación delictiva para importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Los jóvenes de 29 y 30 años, respectivamente, se encuentran detenidos en Nueva York.
Según nuevos documentos del caso que lleva adelante la corte federal de Manhattan, los abogados de Campo Flores y Flores de Freitas aseguran que los derechos de sus clientes fueron violados cuando agentes estadounidenses editaron y destruyeron grabaciones e imágenes de video «que no encajaban en la narrativa que los informantes (agentes) querían elaborar».
Un mensaje enviado por The Associated Press a portavoces de la fiscalía no fue respondido de forma inmediata.
Por otro lado, Campo Flores y Flores de Freitas narran en otros documentos lo ocurrido el 10 de noviembre de 2015 cuando fueron detenidos en Haití por autoridades estadounidenses. Los venezolanos aseguran que al principio pensaron que estaban siendo secuestrados debido a su «relación con el presidente y la primera dama de Venezuela».