“El equipo humano es con lo único que se cuenta, del resto no hay”, dijo una de las trabajadores del centro de salud que ha quedado prácticamente en el abandono luego de los constantes robos de los que han sido víctimas.
El laboratorio y el servicio de odontología prácticamente desaparecieron luego de haber sido despojados de los materiales necesarios para lograr atender a la población. “No se quiere decir que ya no existen porque tenemos fe de que una persona con buen corazón haga las donaciones correspondientes para seguir ofreciendo también estas ayudas”, expresó Aidé Colmenares, médico del ambulatorio.
Las vacunas, que solían ser bastantes solicitadas, pasaron a funcionar tipo operativo; debido a que en uno de los hurtos se llevaron las neveras en las que se mantenían las mismas, por lo que desde hace un año dependen de que sanidad acuda con cavas y vacunas para dotar a las personas de El Ujano y sus adyacencias.
Medicina general y pediatría es lo que se ofrece ahora en el ambulatorio. Medicina interna es otra de las especialidades, pero esta se da de parte de los estudiantes de medicina o enfermería que hacen lo propio en el lugar. Los mismos son una ayuda enorme, pues son quienes programan diferentes charlas y otras actividades en beneficio de la comunidad.
Los medicamentos son una leyenda en el lugar a pesar de tratarse de un centro de salud. “En el robo se llevaron todo. Nos surtimos por donativos de droguerías Nena, pero ahorita no se tiene nada para atender inmediatamente a los pacientes”, explicó Colmenares.
Si bien es incómodo para el personal laborar sin materiales, estos tienen un mística que no se las quita nadie. El llamado que hacen además de las autoridades y organismos competentes relacionados a la seguridad y salud; es a la comunidad. “Ellos deben apoyarnos, nosotros nos mantenemos aquí pero en cosas así no se pronuncian. Los vecinos saben quiénes son los que robaron y por temor no denuncian, entonces no pasa nada, nadie nos atiende”, dijeron.
Jesús Linares, médico del centro, catalogó como apatía y falta de sentido de pertenencia el hecho de que se susciten acciones de tipo violentas o hamponiles en el ambulatorio, debido a que este es una ayuda para la colectividad. “No se llevaron al personal porque no estaba”, dijo en relación a los constantes hurtos.
Asimismo exhortaron a que se establezca nuevamente la caseta de vigilancia que se mantenía en el lugar, asegurando que desde la desaparición de la misma es que han sido atacados de manera constante sin piedad alguna.
