A diario se ven manifestaciones ejercidas por los galenos y sus pacientes, protestando por la falta de insumos médicos. Dichos encuentros aumentaron cuando el Tribunal Supremo de Justicia catalogó de inconstitucional la Ley Especial para Atender la Crisis de Salud, aprobada el 3 de mayo por la Asamblea Nacional.
La ley citada establecía los parámetros para que Venezuela pudiera obtener medicinas de alta calidad y de manera gratuita, con transparencia en la adquisición y distribución. Lara no queda fuera de esta realidad. En el último mes se han presentado señalamientos públicos mediante los cuales se exige, con pancartas y consignas, que se acepte la donación de medicamentos por parte de otros países, y pudiera cesar la escasez de fármacos e insumos.
Los galenos le piden tanto al Presidente de la República como al ministro de Salud que tomen conciencia y escuchen sus peticiones para que se pueda mejorar la calidad de vida en el país. La doctora Deyanire Gentile expresó: ”El Gobierno tiene que aceptar que existe una crisis humanitaria, para que esos medicamentos que están en el extranjero puedan llegar a nuestras manos, porque los estamos necesitando”.
Pruebas precisas
La doctora Marisol Balabú, internista, gastroenterólogo, especialista en hígado y profesora de UCLA, ante esta situación comenzó a recibir las denuncias de cada uno de los convalecientes que le pedían una ayuda para buscar los fármacos o un tratamiento similar. El proceso inició desde octubre del año 2014 “Los pacientes que acudían a mis consultas, por su deterioro y descompensación ante la falta de medicamentos, tomaron la iniciativa de redactar lo que les estaba ocurriendo; lo archivé como sustento legal para poder ayudar, llevando los documentos al gremio al que pertenezco para alertar sobre dicha situación, y que se hicieran los trámites correspondientes para dirigirlos a la Defensoría del Pueblo”.
Gran número de pacientes atendidos en dicho consultorios presentan patologías como: cirrosis hepática, hepatitis autoinmune, encefalopatía hepática y hepatitis B crónica. Algunas de la solicitudes relatan que no habían podido cumplir con la prescripción de determinado medicamento por no conseguirlo, y piden a su médico tratante que les oriente qué deben hacer o qué otro medicamento pueden utilizar.
“De manera que el paciente me estaba pasando a mí su problema y yo como médico tratante que debo cumplir mi función profesional, que es salvaguardar su vida, tenía que hacer contacto con laboratorios y farmacias; pero siempre me enteraba que el medicamento no existe o ninguno lo distribuía”.
El primer lote de pacientes fue entregado en diciembre del 2014 y dirigido a la Defensoría del Pueblo el 27 de enero de 2015, con trece denuncias adjuntas. Un segundo dossier fue adjudicado el 21 de agosto del 2015 y contaba con 15 casos; pero hasta los momentos el Colegio de Médicos no ha tenido respuesta por parte de la institución pública.
Una de sus pacientes, la cual trataba desde el año 2004, falleció en 2015 a la edad de 50 años, por la interrupción de su tratamiento. La doctora reveló que sufría de hepatitis B y se medicaba con Entecavia, y hasta junio del 2014 presentaba “0” de carga viral; no obstante hizo una interrupción del tratamiento el primer trimestre del 2015, por no conseguir el fármaco, y con tan solo dos meses de suspensión bastó para que se descompensara por completo y acabara con un cáncer hepático, lo que le quitó la vida.
“Cuando se interrumpe este tipo de medicamentos el virus crea resistencia, se multiplica dentro del hígado y reaparecen los síntomas con tanta gravedad que puede producir un cáncer”.
Por otro lado, un convaleciente de tan solo 24 años de edad residenciado en Acarigua, desde 2013 acudía a consulta regularmente para tratarse su hepatitis B y su tratamiento era la Telmivudina; su nivel de mejora, gracias al control, fue tan alto que para mayo de 2014 el Virus B era totalmente indetectable en la sangre.
No obstante, en septiembre de 2015 su médico tratante, la doctora Balabú, recibió la denuncia de parte de un familiar del enfermo que indicaba: “El paciente suspendió su tratamiento por dos meses desde el 28-07-2015 al 28-9-2015, puesto que el medicamento no estaba llegando al Seguro Social de Acarigua, y se nota gravemente afectado”.
En el caso de la hepatitis B, como indicó la doctora, el tratamiento debe estar fijo, puesto que se sabe cuándo iniciar, pero no cuándo se debe terminar. El joven por falta del medicamento comenzó a descompensarse y a buscar reactivos de laboratorio en laboratorio para estudiar la carga viral, la cual le llegó a 10 millones de unidades internacionales (con el tratamiento dicha cifra era indetectable); complicación que le ocasionó la muerte semanas luego de consignar su estado.
Ante estas irregularidades la doctora expresó: “Yo puedo decir categóricamente que si bien pudieron haber influido otros aspectos, no tengo la menor duda de que la carencia del medicamento se convirtió en un elemento de reactivación de su enfermedad y contribuyó al deceso”.
Balabú expresó que su deber como profesional es contribuir con este registro de pacientes, dando ejemplo desde su experiencia.
Invitó a que resto del gremio se siga sumando, y que con su especialidad vayan documentando los casos.
“No se trata de acumular pacientes que puedan fallecer por falta de medicamentos, sino de fortalecer a las instituciones con la verdad, con el deber ser. Lo que queremos no es contabilizar los muertos que pueda haber sino alertar lo que está pasando en el país, lo cual no tiene tinte político. Solo hay un deseo de salvaguardar la vida de los pacientes”.
Ayuda humanitaria
Ante dicha crisis de salud que vive el país, una de las principales estrategias para reacomodar es establecer los canales de diálogo y de consenso necesario, para la consulta de todos los actores. “Los venezolanos no queremos que esta situación desemboque en violencia generalizada, y el Gobierno tiene que incorporar las recomendaciones de todos los actores para diseñar políticas públicas que se basen en la justicia”, enfatizó Rafael Uzcátegui, director del programa Venezolano de Educación- Acción en Derechos Humanos (Provea). El clamor del pueblo es que se acepte la ayuda humanitaria del exterior. “Estamos exigiendo la declaratoria de emergencia humanitaria, porque realmente según la Federación Farmacéutica, en promedio 85% de los medicamentos no se consiguen, y cada vez el estado venezolano invierte menos en salud. Nuestros pacientes se encuentran en un grave riesgo, hasta el punto de perder la vida”, expresó el sociólogo Nelson Fréitez.
El primer llamado para el cambio, indicó Babalú, es que la sociedad civil independientemente de su condición política e ideológica tiene que trabajar en equipo, ante una situación donde existen los médicos que quieren trabajar pero no los insumos. “Esos grupos organizados para una bolsa de comida, deberían también unirse, pero para todo el pueblo, porque el hambre y la necesidad no identifica clase política.
La mala alimentación nos está enfermando a todos y no tenemos cómo tratar estos padecimientos”.
“Hay cosas que se resuelven desde los valores que cualquier persona pueda tener, y esta sociedad esta falta de ellos. Cada uno debe aportar su granito de arena; y equipo que no gana se cambia”.
Es un derecho
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 2 dice: “Venezuela se constituye en un estado democrático y social de derecho y de justicia que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia…”
De cara a la realidad, se viola el derecho a la vida de cada ser humano sin distinciones, como el derecho a la salud, enmarcado en los artículos 83, 84, 85 y 86, que indican: “La salud es un derecho social fundamental y de obligación del Estado, el cual debe garantizar tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad”.
La doctora Marisol Balabú demostró que no solo no se está cumpliendo con la Constitución, tampoco la Defensoría del Pueblo ejerce su respectiva labor.
“Una de las funciones fundamentales de la Defensoría del Pueblo no es llevada a cabo: es la labor de promover, defender y vigilar los derechos humanos, reflejado en el artículo 280 de la Constitución, puesto que no están defendiendo el camino correcto para garantizar el derecho a la vida o la salud”.
Testimonios
Juan Manuel Filal: Complicaciones
Como paciente renal tenemos que afrontar la falta de medicinas y el número de máquinas dañadas, para nosotros si se disminuyen en cifras eso nos está costando con tiempo de vida. Hasta el año pasado podíamos recibir hasta 12 o 16 dosis de tratamiento en un mes, pero la cifra de este mes fue solamente cuatro.
Las máquinas han ido desapareciendo porque no se consiguen los repuestos. E incluso, hay problemas a nivel médicos, porque estos apenas se gradúan se van a otro país, complicándonos más la labor de trasplantes.
Deyanira Gentile: Déficit de 85%
Queremos junto con los pacientes hacerle entender al Gobierno que estas enfermedades crónicas y agudas no esperan y existe un déficit de 85% de medicamentos, y necesitamos que se abra el canal humanitario, para que no sigan padeciendo o se sigan produciendo muertes.
Los pacientes más afectados son los hipertensos, diabéticos, epilépticos, oncológicos y los que acuden a los hospitales en cualquier situación aguda, porque no existen los medicamentos en el momento para atenderlos y en la cantidad y calidad necesaria.
Enrique Martínez: Hay desespero
Soy un paciente hipertenso y tengo entre dos y tres meses que no consigo mi respectivo tratamiento, cuando logro encontrarlo tan solo puedo comprar una o dos cajitas porque no me venden más, y termino picando las pastillas por la mitad.
Ante eso sufro de constantes dolores de cabeza y mareos, y cuando voy al consultorio me consiguen la tensión alta.
Inclusive mi cuñado se encuentra con problemas coronarios hospitalizado luego de que le diera un pre infarto por durar largas horas desesperado en una cola por comida.
María López: Sin fármacos
Las medicinas para la diabetes no hay y no se consiguen por ningún lado.
Ya yo tenía dos meses sin mi debido control porque no conseguía el fármaco, hasta que el doctor me lo cambió.
Por mi condición de riesgo desde hace cinco año me corresponde tomar tres pastillas al día del Glucofage para controlar la diabetes, ante la escasez del medicamento he tenido que disminuir el tratamiento a una cápsula al día, y en esa manera estirar la vida del medicamento.
Farid Sada: Voy a luchar
Si el Gobierno no quiere recibir ayuda humanitaria que ellos hagan una propuesta y que solucionen esta escasez de medicamentos que hay en el país.
Aquí hay dos alternativas: o luchamos por los medicamento o morimos, nosotros los venezolanos tomamos la decisión, yo voy a luchar porque quiero vivir y tengo mucho que ofrecerle a mi país y me mantengo aquí en la calle para pedirle al Gobierno que nos ayude, nos escuche y nos apoye. Tienen que tomar conciencia y escuchar nuestras peticiones.
Blanca Figueroa: Acto inhumano
La crisis es tan severa que pretender esconderla es un acto inhumano, nosotros como venezolanos lo único que queremos es que los pacientes dejen el miedo y acompañen la protesta en la calle. Todos los venezolanos tienen derecho a sus medicamentos, la salud venezolana constitucionalmente es gratis y tenemos que darla, pero los médicos sin medicamentos sin insumos o estructuras no podemos hacer nada. El Gobierno nacional siempre está pensando en función de politiquería, su gestión ha sido tan mala en lo que corresponde al mantenimiento de la vida que quieren esconderlo.