Wilfredo Ramos, administrador del Concejo Municipal de Iribarren, durante una asamblea con los trabajadores del órgano, aclaró que han hecho todas las gestiones necesarias para solicitar los recursos de los empleados.
La alcaldía está en mora con los 517 trabajadores del concejo, apuntó. “Estamos afectados por todas partes. Desde que iniciamos la gestión de los recursos no hemos recibido respuestas. Hemos solicitado al menos 12 créditos adicionales a la Dirección de Presupuesto de la alcaldía. Hasta lo momentos no tenemos respuesta”.
Destacó que la alcaldía, a través de sus ingresos propios, pudiera paliar la situación.
“Nos deben el retroactivo del cestaticket de marzo, abril y mayo. Ajuste del tabulador desde el año pasado, ajuste del salario mínimo decretado en mayo, sumado esto a las deficiencias administrativas, de operatividad y funcionamiento de la institución. El Concejo Municipal tiene tres sedes en pésimas condiciones”.
Precisó que resulta complicado llevar a cabo las sesiones porque no se tiene papel para imprimir la agenda del día.
“Seguiremos en la lucha hasta que se concreten todas las reivindicaciones salariales. Los empleados del concejo exigimos nuestros derechos, tanto opositores como chavistas tenemos las mismas carencias, lo que pasa es que cada grupo, desde su punto de vista político, maneja el tema según sus intereses. Pero esta lucha no es política”.
Durante la asamblea los trabajadores se preguntaban qué le ocurrirá al alcalde con los empleados del concejo. Lo cierto es que la diatriba mantiene en zozobra a los afectados que desean llevar el sustento a su hogar. Algunos sostienen que el Ejecutivo nacional no envió los recursos, tal y como ha asegurado el alcalde, otros sostienen que los recursos sí llegaron y fueron desviados a una entidad financiera.
“El objetivo es defender nuestros derechos indistintamente de la ideología política. Nuestro salario se ha convertido en la papa caliente del alcalde, los concejales y el sindicato que brilla por su ausencia. Queremos nuestros ajustes y trabajar en paz”, expresó una trabajadora al grupo de trabajadores.
Otra trabajadora se pronunció a la asamblea y dijo no estar de acuerdo con shows políticos si no en reclamos civilizados, en ese sentido exigió al alcalde dar la cara. “Trabajadores del concejo, chavistas y opositores, tenemos hambre. Estamos cansados de las peleas, de que unos digan una cosa y otros digan otra”, añadió.
Por su parte, el concejal José Luis Ramos, presidente del Concejo, le aseguró a los trabajadores que la plenaria no aprobará más créditos adicionales, hasta tanto no se aprueben los recursos para honrar os compromisos de los trabajadores del Concejo.
Al parecer, la alcaldía habría solicitado 22 créditos adicionales que no tienen nada que ver con las incidencias de los trabajadores.
