Los electores que suscribimos la solicitud del referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro, una vez desde el lunes hemos respondido con firmeza a tal decisión y para el viernes, cuando termine el lapso de revalidación, habremos superado la meta establecida al estado Lara.
Al formular la declaración el profesor Armando Prado, responsable de la coordinación para los medios impresos de la Mesa de la Unidad Democrática en el estado Lara, dijo que existe mucha expectativa y satisfacción en el seno de los partidos políticos porque la población electoral ha respondido espontáneamente a esta exigencia impuesta por el Consejo Nacional Electoral, que forma parte del proceso de retardar los pasos para la consulta referendaria.
La lentitud que ha sido llevada por el CNE por instrucciones del propio Maduro y el PSUV, del cual son afectas las rectoras del organismo electoral, ha sido el primer obstáculo que se ha presentado.
Eso lo decimos porque las planillas para las firmas de solicitud debió ser entregadas el 10 de abril y no el 26, como en efecto ocurrió.
Luego entre el 27 y el 29 de abril, recogimos no las casi 200 firmas que se habían requerido, sino que sobrepasamos con holgura esa cifra, pues casi llegamos a los dos millones de rúbricas.
Después duraron 30 días en la revisión de esas firmas cuando han debido haberlo hecho en cinco días.
En la auditoría también conseguimos obstáculos, entre los cuales podemos mencionar la transcripción de planillas, el escaneo de firmas y huellas, el análisis grafológico y dactiloscópico en las planillas, el examen de la escritura sobre el funcionario a revocar, estado de los electores firmantes, en fin, todos esos procedimientos que fueron adoptados por el CNE fue una actividad premeditadamente destinada a entorpecer el derecho que tenemos de realizar el referendo revocatorio.
De la noche a la mañana, el organismo informó que habìan sido anuladas 605.727 firmas y quedaron 1.352.052, para validar el uno por ciento del Registro Electoral.
Naturalmente, todas las firmas que quedaron activadas para la solicitud del referendo revocatorio, como se ha podido comprobar, están siendo revalidadas en forma espontánea, ya que de nada ha valido que el CNE haya abierto una página para que los empleados y funcionarios públicos se arrepintieran y expresaran que les eliminaran de la lista de electores con derecho a la revalidación.
Este procedimiento se está cumpliendo exitosamente porque el pueblo está exigiendo un cambio en la conducción del país.