Venezuela actualmente atraviesa por una de las peores crisis evidenciadas en su historia republicana, así lo aseguran expertos en temas políticos, económicos y sociales.
Según los últimos estudios de opinión pública realizados por distintas encuestadoras, la inmensa mayoría de los venezolanos considera resolver los conflictos derivados de la actual coyuntura, mediante una vía constitucional, pacífica y electoral, lo que demuestra el carácter democrático y cívico de la sociedad.
Los sondeos certifican además que el voto es la herramienta mejor posicionada entre los ciudadanos para realizar cambios en el país, sin embargo, algunas instituciones como el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (CEP-UCAB), organizaciones no gubernamentales como Súmate, Asamblea de Educación, Comunidanas, el Observatorio Electoral Venezolano, el Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de la Mujer entre otras, advierten que la pérdida de apoyo que ha sufrido el Gobierno alienta un proceso de deterioro en las condiciones electorales, por lo que consideran vital una reforma que garantice elecciones equitativas.
Ante este escenario, cabe recordar que en el mes de abril, la Asamblea Nacional inició una consulta pública sobre la reforma del sistema electoral venezolano, con el objetivo de lograr las condiciones necesarias para que los venezolanos puedan ejercer con confianza su derecho constitucional al sufragio.
En dicha oportunidad el diputado Juan Guaidó enfatizó, “la pertinencia de hablar de reforma electoral ahora, cuando el deterioro de las instituciones ha minado la democracia. Para mi generación elegir gobernadores y alcaldes en un hecho consumado. Poder elegir nos costó mucho. Ahora lo importante es enmarcar la reforma en el contexto de este país en crisis, esa es nuestra lucha. Esta consulta se introduce en la Sub Comisión de Derechos Electorales para evitar que un grupito de poderosos decidan quienes participan y quienes no”.
Asimismo Benigno Alarcón, director del CEP-UCAB, sostiene que el país está inmerso en un proceso donde las condiciones electorales se deterioran a medida que el Gobierno pierde apoyo, por lo que considera prioritario frenar este declive garantizando elecciones equitativas, transparentes y con reglas claras.
“En la medida en que el Gobierno pierde piso electoral, las condiciones se deterioran y cada vez hay menos claridad en las reglas de juego. En la medida en que no comprendamos la urgencia de una reforma electoral que nos otorgue equidad y transparencia para una elección, será más difícil y complicado que el país supere el conflicto político mediante una salida constitucional y democrática”, dijo el especialista en el ámbito comicial.
Revela que de la consulta pública sobre la reforma electoral se han elaborado propuestas muy interesantes, que permitirán acabar con la profunda discrecionalidad que actualmente mantiene el poder electoral.
Con respecto a las condiciones políticas, comentó que entre 2015 y 2018 se definirá una gran encrucijada para los venezolanos entre la “autocratización o la democratización” de nuestro país.
“Algunos dirigentes políticos aseguran que estamos en una transición, sin embargo, la realidad del país nos revela otra cosa, lo que nos lleva a un punto donde se puede democratizar al país o por el contrario se puede profundizar una autocratización”, advirtió.
Proyecto adelantado
Por su parte, Juan Berríos, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad del Zulia y miembro del Proyecto Integridad Electoral Venezuela, sintetizó los puntos más importantes del proyecto que actualmente discute la Asamblea Nacional.
Destaca una serie de normas que limitan la discrecionalidad del Consejo Nacional Electoral (CNE), que regulan la campaña electoral y su financiamiento, refuerzan el rol de la observación nacional e internacional y además otorgan mayor participación a la sociedad civil en la elección de los rectores del ente comicial.
“La reforma contempla que la convocatoria a elecciones debe hacerse seis meses antes del momento de la elección para acabar con la discrecionalidad del CNE. Además se define claramente lo que es campaña electoral y los mensajes que comprende. Otro aspecto importante es que los medios de comunicación cederán espacios de manera gratuita durante la campaña electoral para generar equidad entre los candidatos y se limita la actuación de los funcionarios públicos y el uso de recursos del Estado durante la campaña”, explicó.
El jurista además precisa que de cara a los próximos procesos electorales, son claves las normas referentes a la regulación de campaña para generar condiciones de equidad y transparencia entre las distintas opciones políticas.
En cuanto al escrutinio, detalla que la reforma plantea la totalización en tiempo real y que los ciudadanos tengan acceso a los resultados de forman inmediata, tal como sucede en Filipinas, lugar donde se utiliza el mismo sistema electoral automatizado que posee Venezuela.
Berríos agregó que la reforma también incluye que los candidatos a rectores del CNE no hayan tenido militancia política durante siete años, se prohíbe la reelección y se especifica que cuando no sea posible que las dos terceras partes de la Asamblea Nacional alcancen un acuerdo para elegir a los rectores la escogencia se hará mediante elección popular.
No hay certidumbre
Benigno Alarcón asegura que “en este momento no tenemos certidumbre sobre los procesos electorales, no sabemos cómo se hace un revocatorio, desconocemos si va a haber elecciones de gobernadores este año. Evidentemente esto no corresponde a un sistema electoral con reglas democráticas”.
Explicó que implementar la reforma es importante de cara a las elecciones que se realizarían en el corto y mediano plazo como el revocatorio, la escogencia de gobernadores, alcaldes y una eventual elección presidencial.