Romelu Lukaku silenció los cuestionamientos en su contra, y Bélgica reivindicó sus credenciales de candidata en la Eurocopa.
Con dos goles de Lukaku, la selección belga despachó el sábado 3-0 a Irlanda y apuntaló sus pretensiones de sortear el Grupo E.
Tras el fiasco sufrido en su debut, al sucumbir ante Italia, Bélgica recuperó la pegada en Burdeos.
Bélgica malogró un cúmulo de ocasiones en el primer tiempo, pero su asedio finalmente encontró recompensa tras el descanso cuando Kevin De Bruyne se enfiló como flecha por la banda derecha para luego cederle a Lukaku. El delantero del Everton inglés dominó el balón antes de definir al ángulo inferior izquierdo desde el borde del área.
El centrocampista Axel Witsel aumentó la ventaja pasada la hora, al ganarle el salto a James McCarthy para cabecear el centro de Thomas Meunier. Fue el primer gol de Witsel con la selección en casi dos años.
Cuando la voluntariosa Irlanda trataba de meterse otra vez en el partido, un contragolpe belga acabó de poner cifras definitivas a los 70. Desplazándose por la derecha desde su propia mitad de campo, Eden Hazard sirvió el balón con el que Lukaku anotó su segundo de la tarde, pegándole de zurda tras un mano a mano con el arquero irlandés Darren Randolph.
Ninguno de los dos está fuera en el torneo, pero la derrota de Irlanda asegura que Italia acabará primera en el Grupo E, sin importar lo que pase en la última fecha de la llave ante el equipo dirigido por Martin O’Neill. Bélgica se las verá contra Suecia.