En la calle 48 con avenida Ribereña, pese a ser una zona de tráfico regular de vehículos de carga pesada, no se habían concretado saqueos, hasta ayer, cuando el conductor de un camión 350 tipo cava fue víctima del ataque cuando transitaba por ese tramo de la ciudad.
El tumulto se registró al mediodía y ocurrió justo cuando el camión detuvo su marcha frente a un taller automotriz ubicado en la subida de la calle 48.
Al parecer, perdió los frenos y para evitar desplazarse colina abajo maniobró para que el carro se parara con la fachada del local.
Enseguida, lo obligaron a bajar de su puesto y unas 50 personas cargaron con parte del cargamento de leche, suero, gelatina y yogurt que transportaba.
El hecho fue calificado como inusual por los vecinos de la zona, pues en esa calle existen abastos, cuyos propietarios reciben con regularidad la mercancía de distribuidores, además, la avenida Ribereña es una frecuente ruta para este tipo de transporte y, a pesar de estas características, no había sucedido una situación similar en esa área.
Durante el saqueo, según relataron algunos habitantes del sector testigos de la acción, el chofer, si bien no recibió maltratos fue despojado de su teléfono celular y dinero en efectivo.
Sabiéndose indefenso ante los atacantes se limitó a observar al grupo mientras se llevaban los artículos.
La intervención de la policía regional, unos 20 minutos después del hecho, evitó que las personas se hicieran con la totalidad de los productos.
Los vecinos indicaron que quienes protagonizaron el saqueo eran residentes del sector y aunque algunos justificaron el hecho como una respuesta de la angustia de la colectividad ante desabastecimiento de alimentos, de lo cual los barquisimetanos no están exentos, otros refutaron el argumento diciendo que se trataba de una conducta meramente “vandálica”.