A raíz del Decreto de Reversión suscrito por el exministro Diosdado Cabello, en junio de 2009, según Gaceta Oficial Nº 39.200, pasaron a ser competencia nacional las vías agrícolas.
Pero la situación lejos de favorecer a los agricultores de Loma Redonda, un caserío productor de café del municipio Palavecino, significó el olvido.
Hoy el penoso estado de estas vías agrícolas, amenaza con la pérdida de la cosecha de café, hasta los vehículos rústicos les cuesta penetrar al escarpado y montañoso paraje.
Asimismo, José Javier Méndez, vocero del consejo comunal Loma Redonda, manifestó que a casi mes y medio de iniciar la cosecha de café, la vialidad agrícola está en decadencia.
-Tenemos varios tramos de vialidad, muy estratégicos para los parceleros, en penosas condiciones, resaltó Méndez.
Precisó que estos tramos se encuentran entre El Caobal, Quebrada Seca, pasando por Sabana Abajo hasta La Miguelera.
Construcción de varias bateas
Méndez detalló que son unos 17 kilómetros desde la quebrada hasta el sector La Miguelera, que es la parte más alta de la montaña, en donde se encuentra la mayor extensión de cultivos de café.
Explicó que la zona es surcada por numerosos riachuelos, lo cual amerita la construcción de unas ocho bateas además de algunos muros de contención, para evitar derrumbes que obstaculizan constantemente la vialidad.
Según el vocero comunitario, es necesaria la construcción de unos siete kilómetros de rampas de pavicreto, en los lugares más comprometidos.
Méndez aseguró que los sitios críticos de la vialidad afectarán el transporte de la cosecha.
Puntualizó que en Loma Redonda existen sólo cinco rampas de concreto y es necesario triplicarlas para asegurar tanto la variedad de rubros como el estímulo para las labores en el campo.
Urgente maquinaria
Méndez consideró que el Ministerio de Transporte y Tránsito debe atender con urgencia la solicitud efectuada por el consejo comunal de Loma Redonda, en donde le pedían, entre otras cosas, el pase de un pailoder o patrol, en las zonas de derrumbes y en donde la carretera comienza a reducirse por las correntías pluviales.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua