Yeo Cruz, poeta, investigador y docente, falleció en Barquisimeto, tierra que lo adoptó por muchos años, luego que se trasladara desde La Cuchilla, Carache, en el estado Trujillo.
Antólogo, crítico, docente, investigador, poeta y narrador. Fue profesor de castellano y literatura, docente de aula en Unidad Educativa Estatal 12 de Octubre de Barquisimeto y autor de textos didácticos para educación básica. Ejerció cargos como la vicepresidencia de la Asociación de Escritores del estado Lara (Asela) y colaboró con instituciones como el Ateneo de Carora Guillermo Morón, el Ateneo de Barquisimeto y el Museo de Barquisimeto.
Recibió la Orden Juan Jacinto Lara en su 3ª Clase, el Premio de Literatura Roberto Montesinos (2005) y el Premio de Investigación y Creación Literaria (2008), entre otros reconocimientos.
Fue incluido en Quienes escriben en Venezuela: diccionario de escritores venezolanos (2006). Ha publicado las antologías Imaginar la distancia: poesía larense del siglo XX (2000) y Canto perenne al río Turbio (2010), los ensayos Salvador Garmendia y la función del signo lingüístico (2001), Antonio Arráiz: política y literatura (2004) y Pío Tamayo: un canto por la libertad (2008), y el poemario Lejana presencia (2007).
Entre sus investigaciones más importantes, Cruz destacó que la literatura venezolana que relata la vida, describe los ambientes y pone a dialogar a los personajes de las ciudades, tiene en Salvador Garmendia, a uno de sus principales precursores.Destacó el hecho de que evidenciara en sus cuentos y novelas la realidad de las grandes localidades venezolanas del siglo XX, sobre todo de mediados de esta centuria, pero también se asomara con nostalgia a la ciudad que quedó en el pasado.
La literatura de Garmendia se sumó al famoso boom literario de la segunda mitad del siglo pasado, cuyos exponentes fueron Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y otros notables latinoamericanos, al incorporar en sus obras uno de los principales recursos literarios que destacó a esta generación de escritores: El realismo mágico.
En este recurso literario “la realidad y lo insólito se entremezclan y se crea una cosmogonía del ser latinoamericano”, recalcó Cruz en sus investigaciones.
Asimismo Cruz, le dedicó una investigación a Alfonso Jiménez, quien lo describió como un libro viviente con caparazón de cerne (2013), que para la sociedad y la generación de intelectuales y civiles del siglo XX y XXI, atesora un perfil de gran peso por su obra física de más de 40 años en el sector educativo.
“Pasó por todos los niveles y ocupó todos los cargos, sólo le faltó ser ministro. Formó numerosos profesionales”, Apuntó que como escritor y poeta produjo una obra fundamentada en la narrativa y la poesía.
“A ese perfil de educador se le suma el de promotor cultural. Ha dedicado su vida al quehacer cultural. Lo han considerado un libro viviente porque de esos 100 años, 95 se la ha pasado leyendo”.Lector y escritor precoz. En su biblioteca atesora más de 6.000 volúmenes. Líder, guía, conductor.
Los aportes de Yeo Cruz a la poesía y a la investigación, serán consulta obligada para las futuras generaciones.