En partido de alta intensidad, elevado ritmo y buenos momentos para los dos bandos, Venezuela y México cerraron con empate a un gol sus actuaciones en el Grupo C de la Copa América, que deja a los criollos ante la alta posibilidad de enfrentar a Argentina el próximo sábado 18 en la fase cuartos de final, mientras que los centroamericanos esperan por el resultado del choque Chile-Panamá.
Los conducidos por Rafael Dudamel, al igual que en sus presentaciones anteriores, con variantes en su funcionamiento por la ausencia de Salomón Rondón en el ataque y Oswaldo Vizcarrondo en la retaguardia, mostraron su fútbol asociado y de pocos espacios para el contrario, que en esta oportunidad también se guardó a su estrella principal, Javier Hernández.
Venezuela, un poco imprecisa en los minutos iniciales que aprovechó México para desbordar por las puntas, poco a poco fue asentándose en la cancha con Luis Manuel Seijas y Tomás Rincón prodigándose por todos los sectores, hasta que en la fracción seis, un cobro de tiro libre fue hasta Christian Santos en toda la cabecera del área quien la bombeó de cabeza hasta el otro lado, en el que apareció José Manuel Velásquez, sustituto de Vizcarrondo y en magistral tijera, con la derecha reventó la esférica que el golero mexicano vio pasar por encima de su humanidad con brazos estirados únicamente por reflejo.
Desde ese momento el partido discurrió con mayor intensidad. México aceleró nuevamente por las bandas y en otras oportunidades con bombazos fuera del área por el centro, pero Venezuela se mostraba impecable en la defensa, mientras que el desborde lo intentaba con el habilidoso y rápido Yonathan del Valle por el carril de la izquierda.
El asedio manito se hizo sentir durante más de diez minutos cuando Alejandro Guerra, sobre el minuto 40 pudo cumplir con una cabalgata por el centro y tirar al arco mexicano, acción que vino como un reactivo para el plantel venezolano que pudo concluir la primera fracción con la pelota bajo su dominio.
Reanudadas las acciones, con el calor de las encendidas tribunas que estuvieron pobladas por completo, las fricciones aparecieron por los dos bandos y la complicidad del cubano Yadel Martínez, quien mostró insolvencia en sus apreciaciones.
Una buena triangulación de Venezuela por el sector izquierdo con Peñaranda, Guerra y Del Valle, llevó mayor emoción sobre el minuto 60 a las filas criollas, pero luego el volumen de juego de México creció y Danni Hernández empezó a ser más exigido como pasó en el minuto 73 cuando salvó su valla ante las acometidas consecutivas de Reyes y Moreno después del cobro de un tiro córner.
México buscaba afanosamente el empate e hizo ingresar a la cancha a Javier Hernández y Venezuela también, sin recular, pretendía la victoria y apostó por Salomón Rondón quien entró por Christian Santos.
Los manitos, incesantes en el ataque encontraron en Jesús Corona su mejor pieza en el ataque. Al minuto 78 Corona avisó de sus pretensiones, quien luego de bordar jugada individual falló al momento de la patada final cuando la tiró casi desde un ángulo casi imposible, pero dos minutos más tarde, en diagonal arrancó desde la izquierda, se tiró al centro llevándose la marca de hasta cuatro rivales y en medio de ellos, frontal ante Dani Hernández tiró un zapatazo para quebrar la resistencia venezolana y la imbatibilidad del golero criollo en toda la contienda.
Era el empate para los manitos. Hubo reacción vinotinto, pero Josef Martínez en una oportunidad, solo, pateó mansamente y en la otra, en chilena, fue víctima de una excelente atajas del golero mexicano.