Los graves eventos de la semana pasada en la Alcaldía de Iribarren, derivados en destrozos y violencia extrema en el propio despacho del alcalde, desnudan una realidad muy preocupante en relación a la conducta institucional de algunos concejales del partido oficialista, quienes entienden la política como una guerra en la cual se debe destruir al adversario y a la ciudad, cuando se pierde el poder. Extraña forma de ver el mundo en medio de odios desmedidos que nos colocan en una situación precaria, anárquica, incontrolable. Esto ocurre en Barquisimeto, mientras el país, incluyendo un alto porcentaje de militantes del partido de gobierno, están cansados de peleas estériles que no resuelven nada, y claman por un dialogo que permita reencontrarnos como hermanos venezolanos, aún con nuestras diferencias ideológicas…
Vivir sobre los escombros de la lucha armada y la violencia de calle, representa el estandarte patrio de estos desadaptados de la política que planifican la destrucción como forma de lucha revolucionaria.En el contexto descrito, es importante colocar el acento sobre la conducta asumida por los promotores del desorden, la destrucción y la anarquía durante la reubicación de la economía informal para despejar las áreas peatonales de las adyacencias del viejo terminal de pasajeros.
Pareciera que el mantenimiento de las condiciones inhóspitas como variables catalizadoras del delito, sacia los deseos pervertidos de una dirigencia sin el más mínimo concepto de lo que representa una ciudad y sus espacios públicos. No tienen ni la más mínima idea de lo que están haciendo y nos condenan a vivir las penurias de una jungla sin control urbano de ninguna naturaleza.
Se puede estar a favor o en contra de cualquier medida que el gobierno, en cualquiera de sus instancias, tome. Ningún reclamo, por más legítimo que sea en función de las justas reivindicaciones salariales y laborales de la institución municipal y de la economía informal, puede canalizarse obviando las normas de respeto y sana convivencia hacia la majestad Institucional. Cuando eso ocurre, encubierto en el manto de una impunidad revolucionaria promovida por y desde el alto gobierno, entonces estamos entrando en un laberinto de ingobernabilidad muy peligroso estimulado por quienes detentan un poder mal entendido. Por consiguiente, es hora de sacarlos. Revocatorio ya!
Mis comentarios:
-Maduro es tan irresponsable que decreta aumentos salariales a lo loco, pero no envía los reales a los gobernadores y alcaldes para que cumplan con esos compromisos adquiridos, incluyendo a los de su propio partido…
-La crisis del sector eléctrico está a punto de llegar a su fin. Tal como lo advertimos en su momento, nunca hubo el granapagón nacional ni se hizo de la crisis una catástrofe más allá de las incomodidades generadas por la suspensión del servicio. Es obvio que la idea es retrasar el revocatorio…
-La jefe de la mafia roja del CNE está haciendo lo impensable para sacar el referendo del 2016.
-Yo mismo llevé a mi esposa a firmar y su firma fue rechazada…
-La “señora” Lucena amenaza con que si hay violencia se suspende el proceso de verificación de firmas.
-Pregunto: ¿A quiénes les interesa generar violencia para suspender el proceso?
-No hay trampa ni retraso que valga. Van pa´ fuera…
Quien dice al delincuente: “tú tienes razón”, será maldito del pueblo y detestado de la gente…(Proverbios 24:24)
Sergio Borgel