Bolivia hará una contrademanda contra Chile ante la Corte Nacional de La Haya por usurpación y usufructo ilegal de unas aguas fronterizas, anunció el martes el presidente Evo Morales.
Fue una respuesta a la mandataria chilena Michelle Bachelet, quien anunció la víspera una demanda contra Bolivia por el mismo caso y ante el mismo tribunal.
«Bolivia presentará una contrademanda (porque), ilegalmente (Chile) se lleva nuestras aguas. Como se dice popularmente: nos roban agua y nos demandan. Qué clase de vecino es (Chile)», dijo el mandatario en rueda de prensa sin precisar una fecha.
Declaró, sin embargo, que su gobierno acogió con «alegría» el anuncio de Bachelet porque ahora Chile «ya no objeta al tribunal de La Haya y respeta el Pacto de Bogotá» que reconoce jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver controversias entre naciones.
Chile objetó la competencia de la CIJ en 2014 para tratar la demanda que presentó Bolivia para lograr que ese tribunal obligue a Santiago a negociar «de buena fe» sobre un acceso soberano al Pacífico que los bolivianos perdieron en una guerra (1879-1883) con su vecino. El tribunal rechazó la objeción chilena pero aún no emitió un fallo.
Ahora Chile pide a la CIJ que declare que el Silala es un río internacional y reconozca su derecho a usar las aguas equitativamente. Para Bolivia, no es río sino un manantial que nace en Bolivia y que fue canalizado artificialmente para un mejor aprovechamiento de locomotoras que operaron entre los dos países hasta 1940.
«Que la CIJ decida sobre estos temas pendientes entre Bolivia y Chile, lo más importante es que Chile reconoce los tribunales internacionales», sostuvo Morales.
Morales había anunciado en marzo una segunda demanda contra Santiago por las aguas del Silala pero el lunes Santiago se adelantó y pasó la ofensiva.
Las relaciones entre los dos países se han tensado más en los últimos años.