Panamá logró un histórico triunfo 2-1 sobre Bolivia en partido del Grupo D de la Copa América Centenario y que significó el debut absoluto de los canaleros en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Un doblete del atacante Blas Pérez selló la victoria panameña a los 10 y a los 87 minutos, al tiempo que Juan Arce descontó para Bolivia a los 53.
Panameños y bolivianos comparten el Grupo D con Argentina y Chile, los dos claros favoritos para pasar a cuartos de final que se enfrentaban más tarde en el Levi’s Stadium de Santa Clara, en California.
La selección panameña, que disputó el primer partido de su historia por Copa América -después de clasificar con una goleada sobre Cuba por 4-0- arrancó de forma arrolladora, imponiendo un prolijo toque de pelota y por sobre todas las cosas adueñándose del centro del terreno.
Bolivia se plantó con una línea de tres zagueros y dos hombres por los laterales con libertad para avanzar en el terreno. De esa forma, la verde en los papeles tendría cinco hombres sobre el mediocampo y podía imponerse numéricamente para garantizar la circulación de la pelota.
Y sin embargo Panamá le escondió el balón y además el entrenador, el colombiano Hernán Gómez, lanzó al habilidoso Alberto Quintero como elemento de sorpresa por el costado izquierdo, una pieza que los bolivianos no fueron capaces de contener.
A los diez minutos Quintero se escapó de la marca Ronald Eguino y lanzó el centro atrás en el área, donde Pérez apareció sin marcadores para mandar la pelota a la red.
Bolivia intentó una reacción, pero sin poder hacer funcionar su sector central se vio forzado a recurrir a largos pelotazos en busca del agresivo Juan Arce o el habilidoso Martin Smedberg.
En el arranque del segundo tiempo, el entrenador de Bolivia, Julio César Baldivieso, lanzó al terreno a Jhasmani Campos en lugar de Fernando Saucedo, en busca de alternativas para la salida del balón por el sector central.
Pero a pesar de la lluvia y el viento, Bolivia encontró el camino del gol: al minuto 53 la defensa panameña se complicó al rechazar un tiro libre lejano, y Arce metió un violento zapatazo sin defensa para estampar el 1-1 en el marcador.
Cuando ya parecía que el partido se encaminaba a un empate, Pérez recibió el balón y lo mandó a la red con un pelotazo seco que decretó la victoria.
Bolivia aún intentó una reacción desesperada, pero ya la suerte estaba echada.
AFP