El criollo Anthony Pérez es uno de los jugadores que ha despertado el interés del director técnico de la selección nacional, Néstor “Che” García, quien tuvo la intención de llevarlo en el equipo que fue campeón en el Panamericano de México, pero su universidad le negó el permiso.
Pérez había dejado una grata impresión en los entrenamientos con el combinado nacional y hasta le encestó 14 puntos a la España de Pau Gasol que luego se coronó campeona de Europa.
El oriundo del estado Sucre acaba de graduarse en Estudios Generales en Ole Miss y ya no hay nada que lo frene para representar al país. El venezolano quiere que la selección le sirva como trampolín para poder conseguir un buen contrato a nivel profesional.
“Esa es una de las razones para estar aquí con la selección. Esto es una gran vitrina, jugaremos el Suramericano, los Olímpicos, allí van a estar muchos scouts, entrenadores, va a estar la televisión, eso es un motivo para mostrarle al mundo y poner tu nombre ahí”, dijo el joven de 22 años de edad al departamento de prensa de la Federación Venezolana de Baloncesto.
Pérez tiene claro que hace un año fue uno de los que más gustó a Néstor García, pero eso no es motivo para confiarse porque la competencia para ganarse un lugar en el equipo está muy reñida.
“Tengo que demostrar que merezco estar y esa es la mentalidad que tengo. La selección nacional siempre es una oportunidad para mejorar mi juego y ganar experiencia. En mi mente está que tengo que ganarme mi cupo”, detalló Pérez.
En la NCAA a Pérez no le fue tan bien a pesar de que tenía una etiqueta de súper prospecto debido a sus 2.06 metros de estatura, su buen tiro perimetral y manejo del balón. A lo largo de sus cuatro años promedió 4,7 puntos y 2,8 rebotes.
“No pude poner los números que esperaba por circunstancias. Siempre teníamos a un jugador que las lanzaba todas, no es excusa pero influye. Creo que también faltó confianza, no tuve buenos porcentajes de tiro. A veces no entraban los disparos y el entrenador me sacaba y luego no me metía y a veces no entendía. No tenía una regularidad de juego y así es difícil entrar en condiciones”.
“La selección es una oportunidad grandiosa, este puede ser el plan B para ir a la NBA. Aún no tengo un agente como tal pero tres personas me están ayudando en este nuevo mundo para mí que es jugar como profesional. Son dos agentes de Estados Unidos y uno europeo. Ellos piensan que es una buena decisión estar con la selección”, finalizó.