La concejal Milagro Gómez de Blavia, explicó que el cierre de técnico de la Cámara Municipal, que se efectuaría a partir del lunes 6 de junio, tiene una serie de implicaciones. Primeramente explicó que no se puede hablar de un cierre técnico porque no aplica para un poder creado en el marco de la Constitución y que tiene las funciones legislativa y contralora de un municipio.
“Ningún cuerpo de concejales y mucho menos cuando no ha sido considerada esta situación en plenaria, puede decretar la clausura de un poder”.
Esta acción se traduce en una usurpación contra la Constitución, mencionó la abogada.
Si esta situación obedece a una insuficiencia presupuestaria hay que hurgar en los orígenes: primero el contexto país y por otro lado la reconducción de un presupuesto por tres años consecutivos.
“Cuando se tiene un presupuesto reconducido no se pueden tomar todas las previsiones. Los responsables de no haber discutido en 2014 y 2015 un presupuesto acorde a las necesidades de los poderes municipales, son los concejales oficialistas”. Añadió que no hay autoridad para ese decreto porque no ha habido un proceso de rendición de cuentas. “Cuando se habla de un cierre técnico hay que aclarar por qué no se tiene dinero, en qué se va a invertir y en qué se ha gastado. Esa es una pataleta sin fundamentos”.
Por su parte, el alcalde Alfredo Ramos, quien también se refirió a esta situación, dijo que el expresidente de la Cámara Municipal, Alejandro Natera, recibió 15 millones de bolívares el 10 de diciembre del año pasado.
“De esos recursos el concejal no ha rendido cuentas. Ellos (concejales del PSUV) dicen que están al borde de un cierre técnico, pero considero que la cámara tiene dos años de cierre técnico porque hasta la fecha no han aprobado ninguna ordenanza”.
Apuntó que ni siquiera la ordenanza más importante, es decir, el presupuesto municipal, fue aprobado por los ediles oficialistas.
“No nos explicamos porque no aprobaron el presupuesto cuando a ellos se les está otorgando 264 millones de bolívares de un presupuesto reconducido que originalmente era de 362 millones de bolívares”.
En el presupuesto original, no reconducido, se le estaba asignando a la cámara 100 millones de bolívares más para su funcionamiento, pero no fue aprobado.
“Como no aprobaron el presupuesto tienen que esperar los créditos adicionales que van acompañados de los excedentes que genere el municipio. Hasta ahora no hemos tenido excedentes, estamos en la raya, por lo cual la distribución de un presupuesto reconducido es mucho más difícil”.