El embajador venezolano, Bernardo Álvarez, solicitó al presidente de la comisión permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cancelación de la sesión extraordinaria, el cual fue convocada por el secretario ejecutivo, Luis Almagro, para tratar el teme de Venezuela.
El instrumento utilizado por Álvarez, fue el hecho de que se convocara a una sesión para hablar sobre la situación interna de un país que no ha solicitado el apoyo del ente.
“Les ratifico que ningún de los estados presentes se sentiría cómodo que se trataran temas que no han solicitado (…) La manera que se atienda la solicitud de Venezuela, donde puede discutirse este tema es cuando Venezuela lo solicite” dijo durante su participación en la sesión.
En este sentido, los embajadores de Nicaragua y Bolivia, ratificaron su apoyo a la solicitud de Venezuela de cancelar la reunión, tras considerar que no debería hablarse de esa nación sin su consentimiento.
Por otra parte, México y Perú, expresaron que se sometiera a votación la solicitud de Venezuela, sin embargo que se respetara la orden del día, a objeto de poder ayudar al país.
“Sería conveniente tener una sola reunión para tender una mano y contribuir a una ayuda a Venezuela (…) la idea no es hacer una ejecución en contra del ejercicio” dijo Luis Alfonso de Alba, Embajador de México.