En las instalaciones del mercado mayorista de Barquisimeto, Mercabar, se suscitó una cola descomunal debido a la venta de productos a precio regulado. Todo comenzó cuando funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) llegaron al almacén número 8, el cual en enseguida quedó abarrotado de personas.
El hecho se suscitó el día martes a partir de las 10 de la mañana, las personas con expresión de disgusto y molestia comenzaron a llegar inmediatamente para tratar de adquirir algunos productos. Se percibía mucha tensión en el ambiente: personas intentando colearse, otros simplemente hacían la cola con niños en brazos. Todo un panorama devastador para la conciencia del venezolano.
Sin embargo, la Guardia Nacional controló la situación y mantuvo el orden, mientras funcionarios del Sebin prosiguieron con la investigación a ese almacén. En vista de la extrema cantidad de personas, los funcionarios se vieron obligados a vender la harina que había llegado, la cual era de marca Doña Emilia y ofrecían cuatro paquetes de 1 kilo por persona.
Un miembro del Sebin, cuya identidad pidió fuese reservada, reveló que han recibido constantes denuncias anónimas, específicamente 5 o 6 semanales de un mismo almacén.
Agregó que presuntamente los almacenes estaban vendiendo el bulto de harina en 22.500 Bs, mientras que su precio es de 3.400 Bs.
Destacó que no se habían registrado irregularidades en las facturas del almacén, mas debían proseguir con la investigación porque las denuncias continuaban. En ese momento un señor se aproximó muy molesto, se identificó como Wiliam Álvarez, y certificó que los bultos estaban en más de 20.000 y comenzó a denunciar otros almacenes adicionales.
A pesar de esa y otras denuncias de parte del colectivo, los organismos no tomaron medidas hasta tanto se culminara la investigación en el almacén que se encontraban, ya que se tuvo que interrumpir para poder despachar los productos y evitar un conflicto por la cantidad de personas presentes.
Había un camión de azúcar frente al almacén, algunos de los que se encontraban haciendo la cola decían que “esa se las llevan los guardias y nos dejan sin nada”; sin embargo, las autoridades revelaron que se trataba de azúcar industrial, la cual es distribuida solo a panaderías y otros, y no se vendía por persona.
No se registró ningún hecho de violencia, hubo dos intentos de detención a unos presuntos “bachaqueros”, pero luego de que confirmaran su identidad y demostraron lo contrario fueron liberados de inmediato.