La escasez, el alza oficial de los precios, por algunos llamada sinceración , y la hambruna, hacen de mayo uno de los meses con mayor intensidad en cuanto a crisis social.
Así lo comentó Óscar Meza, presidente del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM), quien sostiene que “con toda seguridad mayo ha sido uno de los meses más agudos para Venezuela”.
Indicó que si bien el Cendas, recientemente publicó que la Canasta Básica Familiar de abril cerró en Bs. 256.146,79 y aún no se tienen cifras de mayo, mes que hoy culmina, ha sido posible constatar, según datos parciales, que será el periodo en el que inicie un agudo proceso de hambre en el país. No le sorprende que para el análisis de mayo, se observe una variación en precios, similar o mayor a la de abril, del 25,5%.
Precisó que la crisis arrancó con la desaparición del pan en el mercado, por falta de harina de trigo. Al no encontrarse arroz, pastas alimenticias, ni harina precocida, la alternativa del pan, también se vio afectada, en especial durante mayo, lo que ha hecho que al venezolano se le haga cada vez más complicado cumplir con las tres comidas. Caso similar al del atún, que al encarecer sus precios, dejó de ser la alternativa de muchas familias, ante los elevados precios del pollo y la carne.
-Los hogares venezolanos están desarmados… Ahora se dice sin vergüenza que se está pasando hambre, porque no tienen comida, bien sea porque no la hay en el mercado o porque la oferta informal la ofrece a precios inalcanzables.
A esto sumó que el incrementó de salario mínimo, sin acompañamiento de medidas especiales que controlen la inflación, genera incremento en los precios y alta escasez. Se espera que los datos de mayo sean aún peores por los ajustes en los precios de productos.
En este sentido, indicó que se requieren 22,1 salarios mínimos para cubrir los gastos de una familia con cinco miembros. Dieciséis de estos salarios sólo para gastos de alimentación, es decir el 72,2% de los ingresos.
El salario promedio venezolano “pulverizado”, permite adquirir el 6,3% de los alimentos.
Efectos sobre el bachaqueo
El bulto de harina de maíz precocida se adquiría en el mercado informal en Bs. 13 mil y hasta Bs. 18 mil. Un día después del ajuste en el precio del producto, que pasó de Bs. 19 a Bs. 190 la unidad, el mismo bulto pasó a costar Bs. 40 mil a precio de bachaqueo.
“Nada se hace con ajustar los precios, si el productor está limitado para trabajar y en términos de cantidad se lleva lo mismo al mercado”, comentó Meza, quien subrayó que los recientes ajustes del precio de nuevo desconocen las realidades de los sectores.
-Ajustan el precio oficial, pero a ese precio no tienen acceso todos los consumidores, ya que la oferta es insuficiente para la demanda, lo que a la vez estimula el precio de los bachaqueros… Estos aumentos, por tanto, también tendrán una repercusión en el precio informal.
Precisó que el precio promedio de mercado calculado por Cendas, para la harina de maíz precocida fue de Bs. 283 en abril y que en la actualidad por un empaque de un kilogramo de esta se pueden pagar hasta Bs. 1.000.
