A Virgilio Antonio Arrieche Márquez de 32 años, le quitaron la vida la noche del jueves después que sujetos armados llegaron a su residencia y bajo fuertes amenazas de muerte obligaron a los integrantes de la familia a que les abrieran la puerta.
Eran exactamente las 10:50 de la noche cuando las voces de hombres que portaban escopetas y pistolas se escucharon en la entrada de la vivienda; ubicada en la parte alta del barrio La Lucha. Comenzaron a llamar a Virgilio y mediante insultos le exigían que saliera hasta la calle, a los pocos segundos golpes en las rejas y detonaciones contra la vivienda realizaron los atacantes al ver que Virgilio no respondía a las exigencias.
Dentro de la vivienda las mujeres trataban de resguardarse en las habitaciones, mientras los pequeños eran escondidos debajo de las camas para evitar de ser alcanzados por una de las balas.
“Si no nos abres vamos a matar a toda tu familia”, fue una de las tantas amenazas que hicieron los sujetos, continuaron golpeando las rejas hasta que ingresaron tres a la vivienda; uno atravesó la sala y los demás se fueron por la parte de atrás.
Al llegar a la última habitación donde se encontraba Virgilio nuevamente se escucharon detonaciones; lo hicieron a la puerta cerrada que mantenía en resguardo a Virgilio.
“Con la familia no. Con mis hijos no”, fueron las palabras que expresó la víctima cuando sus atacantes ingresaron a la habitación. Tres detonaciones más se escucharon.
Los rápidos pasos y las risas en la calle le indicaron al resto de la familia y vecinos que los hombres se habían ido con dirección al barrio Los Pocitos. Después de un breve silencio las mujeres que viven en la casa se dirigieron hasta la habitación de atrás donde dormía Virgilio.
Allí se lo encontraron tendido boca abajo sobre la cama, dos orificios en la espalda y uno en la cabeza causado por escopeta le había puesto fin a su vida.
Los vecinos comenzaron a llegar a la vivienda para saber lo que había ocurrido, al confirmar el asesinato se comunicaron con los cuerpos de seguridad. A las 3:00 de la madrugada llegaron los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística, quienes colectaron conchas de balas.
Desconocen motivos
Los familiares afirmaron no saber las razones por las que los sujetos asesinaron a Virgilio. Contaron que era un hombre muy reservado con sus cosas, por lo general pasaba más tiempo trabajando como albañil en Santa Elena, al este de la ciudad, para donde salía a las 6:00 de la mañana y regresaba a las 6:00 de la tarde.
En la vivienda vivía con su esposa con quien tenía un hijo de 10 años. En la misma casa también residían las hijas de la pareja de Virgilio y dos niños más.