Eran las 4 de la tarde de ayer, la lluvia parecía no apagar el fuego encendido en la intercomunal Barquisimeto-Cabudare, acción que reflejaba el sentir de almas enardecidas por la “injusta muerte de dos jóvenes inocentes en La Alfarería el pasado sábado 21 de mayo en horas de la noche”.
Aunque la versión de la Guardia Nacional se basa en un supuesto enfrentamiento, familiares y miembros de la comunidad insistieron que se trató de un abuso de poder.
Los moradores de La Alfarería en el municipio Palavecino, tras haber sepultado a sus familiares, decidieron denunciar lo ocurrido a través de la protesta, solicitando en el sitio la presencia de algún representante de institución gubernamental tanto de la Defensoría del pueblo como de la Fiscalía del Ministerio Público.
No deseaban dar sus nombres por temor a represalias. Sólo indicaban que se trató de un episodio cruel que jamás borrarán de sus mentes. Madres, tías, hermanos, demás familiares y vecinos vieron morir a un adolescente de 16 años y a Albert Enrique Castillo (22) este último quien según los testimonios “presentaba discapacidad motora y no merecía ser objeto de semejante agresión”.
Desmintieron que de acuerdo a la versión oficial, un grupo de mujeres del sector hayan salido con palos a atacar a los efectivos, “por cuanto por el contrario la arremetida a plomo fue por parte de los castrenses”, denunciaron.
La madre del adolescente, indicó que “fue secuestrada en una vivienda, de manera abusiva y no dejaban salir a las personas de sus casas, mientras le imploraban a la Guardia clemencia”.
Manifestó que a su hijo “lo dejaron desangrar al recogerlo a las 2 y media de la madrugada aún cuando todo comenzó antes de la media noche”. “Yo pido justicia por estos niños”, repetía la dama.
“Una patrulla de la policía quería auxiliar a mi hijo y ellos les dispararon, yo se que no me devolverán a mi hijo pero al menos pido justicia”, exclamaba.
Por su parte, la tía de uno de los fallecidos mencionó que el cuerpo de funcionarios de la Guardia habrían llegado “con actitud violenta sin dar explicación de ningún tipo sobre las acciones que pretendían hacer, sólo buscaron someterlos y golpearlos”. “Mi hermana los dejó entrar a su casa porque supuestamente no iban a hacer nada y le sacan a su hijo y se lo mataron en la esquina”, manifestó.
Más tarde se confirmó vía telefónica con una de las vecinas la presencia al sitio de la manifestación del fiscal Carlos Muñoz, quien se habría comprometido a levantar un informe del caso.
Por este motivo, hoy se espera que se efectúe la denuncia formal con la presencia de los padres de los fallecidos, para iniciar el procedimiento legal.