El congestionamiento, la contaminación y la violencia causaron efectos bárbaros en la avenida Rómulo Gallegos, también llamada calle 42, una de las principales vitrinas de Barquisimeto por la ubicación del Terminal Terrestre de Pasajeros.
Los gobernantes y ciudadanos comunes por décadas estuvieron inquietados ante la situación de anarquía que reinaba desde la avenida Venezuela hasta la carrera 19, especialmente porque a simple vista se observaba que el poder absoluto lo tenían exclusivamente los comerciantes informales, pero nadie se atrevía a luchar contra eso.
El actual equipo a cargo de la municipalidad ideó un macroproyecto para la recuperación de este espacio público, a fin de “devolvérselo” a los ciudadanos. Sin embargo en la ejecución del primer paso del plan: el desalojo de los buhoneros, debieron enfrentarse a varias trabas.
Un grupo de comerciantes se rehusó a irse de la 42 y encontró respaldo en los concejales municipales, quienes apelando al derecho al trabajo, desestimaron las decisiones de la principal autoridad municipal, el alcalde Alfredo Ramos.
Diego Mendoza, director de la Alcaldía, denunció formalmente a los concejales que invitaron a los comerciantes a instalarse nuevamente es ese espacio, mientras que el alcalde afirma que el plan de despeje de espacios públicos continuará.
En una visita que los directores de las dependencias de la Alcaldía de Iribarren hicieron a EL IMPULSO, precisaron que el plan de “reconstrucción” de la ciudad ya es un hecho.
¿A dónde van los buhoneros?
Ya existe un proyecto concreto: un centro comercial buhoneril con capacidad para los 300 trabajadores que fueron desalojados, que estaría ubicado en la plazoleta Bella Vista, en la misma calle 42.
Las demarcaciones ya están hechas, el alcalde dijo que los comerciantes se podían instalar mientras de manera progresiva se construye el centro comercial, con cubículos iguales, en condiciones reglamentarias y agradables a la vista de los clientes.
Algunos han aceptado, otros todavía discrepan, quizás con el temor de un desajuste en sus ganancias.
Lya Chávez, presidenta de la Fundación Municipal de Desarrollo (Fumdes), indicó que adicional a la opción de reubicación, los comerciantes serán encaminados a hacer prosperar sus negocios, a través de talleres y microcréditos, lo que significa un “plus” para los comerciantes.
Carolina Espina, presidenta de la Autoridad Metropolitana de Transporte Terrestre (AMTT), dijo que se hará la demarcación de los pasos peatonales, señalización y sustitución de paradas, lo que traerá beneficios para los usuarios del transporte público, uno de los sectores más afectados por el desorden que existía en la 42.
Los directivos de la Alcaldía están conscientes que el trabajo que tienen por hacer es arduo, pero enfatizan la voluntad del equipo por hacer cumplir las normas.
El Consejo Consultivo de Barquisimeto, conformado por 81 consejeros, opina que con este proyecto se abrirán las posibilidades para la ciudad, mientras que actualmente a través de mensajería de texto, se realiza una consulta popular para conocer la opinión de los barquisimetanos luego del despeje.
Angélica Peña, gerente general del Instituto Municipal de la Vivienda (Imvi) apuntó que previo al desalojo de los buhoneros de la 42, hubo ocho reuniones de negociación.
¿Qué sigue?
En el macroproyecto de recuperación de espacios públicos, continúa el despeje de los comerciantes ubicados detrás del Centro Comercial Canaima.
Además ya iniciaron los trabajos para la organización de los comerciantes ubicados en la carrera 15 con 60, frente al Colegio de Ingenieros.
La gerente del Imvi anunció que la zona será convertida en un boulevard, de lunes a jueves funcionará como una plaza mientras que de viernes a domingo, podrán hacer vida los comerciantes informales.
Para los puestos de comida rápida de la avenida Libertador también hay una propuesta.
Lya Chávez, de Fumdes, y Carolina Espina, del AMTT, resaltaron que trabajarán en la educación de valores para que cada grupo de comerciantes se haga responsable del mantenimiento de su espacio, sin dejar de lado la intervención de Imaubar, a quien le compete la recolección de basura.
En ese ámbito, José Miguel Rojas, presidente de Imaubar, señaló que le corresponde el desmalezado y lavado de los espacios para mantenerlos. Dijo que sus trabajadores hacen sus tareas con temor puesto que han recibido amenazas, incluso secuestraron una maquinaria, pero después fue recuperada por la Policía Municipal.
-Hay quienes toman actitudes violentas y se oponen al orden, pero progresivamente la situación va mejorando.
Apuntó que este año han realizado 200 notificaciones a los vendedores de jugo naranja y comida rápida a fin de informales sobre el manejo de los desperdicios y el cronograma de recolección de basura.
Dos contenedores de gran tamaño serán dispuestos en la avenida y se afianzará el plan de clasificación de desechos.
-En el Mercado San Juan y Terepaima se viene realizando un trabajo importante de clasificación y reciclaje, ellos entendieron que del cartón y plástico se obtienen buenos ingresos. También queremos trasladar esta propuesta al Mercado Mayorista de Barquisimeto, en donde los desechos orgánicos pueden ser materia de provecho para otros empresarios.
Interrumpirán contrato con Sateca
Rojas anunció que Imaubar interrumpirá contrato con la operadora Sateca debido al incumplimiento de frecuencia servicio.
Admitió que hay fallas en la recolección de basura en el municipio y esas fallas repuntan mayormente en las zonas asignadas a Sateca.
Todas las comunidades desde la avenida Florencio Jiménez a la altura del Cementerio Nuevo hacia el Sur están afectadas, especialmente La Carucieña que es considerada como punto crítico.
-Sateca no tiene los camiones suficientes para atender ese sector, estamos mandando camiones volteos pero la semana que viene vamos a intervenir esas rutas.
El presidente de Imaubar dijo que el proceso de interrupción del contrato está adelantado y que contratarán una nueva operadora con ocho camiones compactadores para que se encargue de la recolección en esa zona.