La innovación empresarial, como elemento de valor en la coyuntura actual venezolana, fue el tema debatido la mañana de ayer en los salones de la Torres David, por la conferencista internacional María del Pilar Modroño y el especialista en múltiples áreas del derecho, Julio Pérez Graterol.
Bajo la organización de Fedecámaras Lara y DyS Multidestinos, la segunda edición del foro, que tuvo por nombre “Otredad, foco en lo que sigue sumando a las empresas”, persiguió motivar a los empresarios a seguir trabajando por Venezuela e impulsar el emprendimiento.
Foco en lo que sigue sumando
María del Pilar Modroño destacó que el componente humano es el de mayor suma para las empresas, de la mano con el compromiso, la ética y la confianza, puesto que se debe entender que “más allá de lo adverso del entorno es preciso decidir ser parte de los que suman por Venezuela”.
Manifestó que según estudios científicos el estrés “no mata”, por el contrario, es la influencia de este pensamiento lo que genera daños en la persona y la sociedad. Planteó entonces la necesidad de realizar actividades que generen bienestar, las cuales son particulares de cada personalidad. El objetivo es apreciar lo bueno, más allá de lo negativo, y aplicarlo en la vida y el trabajo, para dar un foco distinto al problema.
Detalló que según estudios de 2010, el 57% de los venezolanos tiene una esperanza pasiva y espera que alguien los salve.
Subrayó que es en momentos de crisis cuando las personas reconocen que aún restan múltiples tareas por realizar. “Si bien hay una realidad compleja de la que no nos podemos desentender y que a largo plazo tendrá efectos negativos, en la medida en que cambiemos lo posible hacia lo positivo, se construirá una Venezuela que sume”.
Sobre cómo la esperanza pasiva afecta el entorno empresarial venezolano, lamentó que continuamente se busquen excusas para no entrar en acción. Asimismo, manifestó que el desenvolvimiento de los trabajadores no dice sólo de sí mismos, sino de la empresa, que podría no estar apostando por ellos.
Acotó que si bien las compañías atraviesan una situación compleja, la coyuntura actual es situacional y estas deben comprometerse con sus objetivos, sus clientes y en especial con sus empleados.
La conferencista precisó que las relaciones trabajador-patrono no deben depender sólo de lo económico, sino que existen componentes motivacionales, que al perderse, hacen que el factor monetario cobre valor. “El trabajador se tiene que sentir útil, motivado, que sienta que es escuchado y no en algunas ocasiones, sino siempre… Los empleados se deben reconocer como entes proveedores de servicios y no serviles”.
En este sentido, destacó la importancia de que los jefes adopten el liderazgo del siglo XXI, que reza: inspirar modelando, es decir, no sólo se necesitan líderes que “hablen bonito, sino también que actúen bonito”, a fin de que el trabajador respalde a la empresa, porque siente compromiso con esta.
Oportunidad jurídica actual
El abogado Julio Pérez Graterol se refirió a las oportunidades que brinda la realidad jurídica actual.
En este sentido, se enfocó en nichos que ofertan la tecnología de la información y la comunicación. Apuntó que la reciente providencia del Seniat, en vigencia desde el 1 de enero, da la oportunidad a los productos y servicios de consumo masivo a emitir la factura electrónica, lo que no sólo reduce costos, sino también mejora la interacción con los clientes, además que ejerce mayor presencia de marca.
Sobre las ventajas que brinda el comercio electrónico, indicó que dentro del marco de la Ley de Mensaje de Datos y Firmas Electrónicas se abre una posibilidad para ampliar el mercado. Destacó la importancia de que el actor electrónico suscriba una firma electrónica o certificado, el cual brinde validez a los actos, a pesar de la distancia.
Precisó que cualquier proveedor del servicio electrónico puede otorgar este certificado y que la inversión es pequeña. Esto permite que todos los actos de comercio tengan la misma validez que alguien que realiza operaciones o transacciones en otros países, sin la necesidad de realizar traslados complicados.
En relación al ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercado Común del Sur (Mercosur), indicó que esto abre no sólo una posibilidad para que productos de países como Argentina ingresen a Venezuela, sino que presenta la misma alternativa para llevar productos criollos a dichos países.
Además, en los últimos meses al menos 40 normativas de Mercosur se han incorporado al ordenamiento jurídico venezolano, en sector diversos como farmacia, higiene, agropecuario y agroindustrial, lo que sigue abriendo el abanico de posibilidades en el país.
Preciso que las potencialidades brindadas por Mercosur se refuerzan con las múltiples simplificaciones de trámite de exportación de productos como cacao y los planteamientos del convenio cambiario Nº 36, que permite al sector turismo conservar el 40% de los dólares facturados en el extranjero, otro nicho a explorar.
