Prisionero del poder, el régimen acude a medidas extremas que permiten intensificar las presiones psicológicas sobre los ciudadanos a fin de tratar de neutralizar a toda costa la realización del referendo revocatorio que los expulse democráticamente del gobierno y los envíe a prisión. La declaratoria del estado de excepción busca precisamente sembrar el desconcierto en una población que en su gran mayoría está dispuesta a revocar esta pesadilla. El régimen está consciente de las contundentes demostraciones que ha dado el pueblo venezolano hasta ahora, las cuales indican claramente que están dispuestos a llegar hasta el final en esta lucha por la reivindicación de nuestros derechos ciudadanos. Pánico a la voluntad popular es lo que demuestran los jerarcas rojos cada vez que salen con sus bravuconadas en los medios de comunicación, buscando amedrentar a una población que ya no les come el cuento de las bondades revolucionarias…
La vida se nos hace pesada. Los asechos del régimen nos mantienen sitiados. Confinados al hambre derivada de la barbarie del saqueo desmedido e inescrupuloso. La situación se hace insostenible. Tenemos que hacer algo para ponerle punto final a esto. Como sociedad democrática estamos conscientes del tamaño del compromiso histórico que estamos asumiendo. También estamos conscientes de los peligros que se asumen al luchar contra regímenes despóticosy totalitarios. En ese sentido, nuestra responsabilidad generacional debe estar por encima de esos riesgos porque más peligroso resulta vivir pisoteados por el humillante chantaje revolucionario.
El hambre llego a tu casa para carcomer los cimientos de una sociedad prisionera de su propia ignorancia. Se vaciaron las despensas y las medicinas no existen. Nos utilizan para mantener los privilegios de los dineros públicos, mientras el pueblo rojo, verde, blanco y azul, padecen la escases más espantosa de nuestra vida republicana. Quieren que nos matemos los unos a los otros, para continuar con el saqueo. Pero están equivocados porque ya no hay retorno. Se les acabo el tiempo. Fracasaron y tienen que irse del gobierno para que este país tan hermoso pueda recuperar la convivencia y la tranquilidad. El espíritu de lucha ciudadana y el deseo verdadero de salir de esto, se impondrán por sobre las vanidades dirigentes paraconciliar las diferencias y unirnos monolíticamente en los objetivos superiores de la patria.
Mis comentarios:
-Es la hora del coraje ciudadano.
-La sociedad venezolana de Ingeniería hidráulica del Colegio de Ingenieros de Venezuela, solicito la paralización de la ampliación de la autopista Valle-Coche.
-Las obras se realizaron obviando por completo las necesarias e impostergables obras de mejoramiento hidráulico del rio Valle, las cuales debieron ejecutarse previamente.
-La ampliación de la autopista interviene directamente el cause del rio Valle, mediante la construcción de un sistema de columnas ubicadas directamente en la canalización existente.
-Para compensar el efecto de dicha intervención, primero se deben construir las obras de mitigación que nunca fueron ejecutadas.
-El desbordamiento del rio Valle fue advertido por los colegas desde el año 2014.
-La ingeniería roja hizo caso omiso de dicha advertencia y ya todos sabemos lo que ocurre cada vez que llueve.
Aunque atraviese un valle de tinieblas, no temeré ningún mal, porque Tú vas conmigo. Tu bastón y Tu cayado me infunden aliento… (Salmo 22:4)
