Que no les hayan aumentado los sueldos desde el 2015, más la presión laboral ha llevado a un aproximado de 200 trabajadores a renunciar en el Tribunal Supremo de Justicia en los últimos meses. Los incrementos de salarios mínimos decretados por el presidente de la República, Nicolás Maduro, ha alcanzado a más de un cargo en el poder judicial, que era considerado uno de los organismos con las mejores remuneraciones.
Pero la negativa de la presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez, ha desmotivado al personal, que en reiteradas oportunidades ha solicitado que los sueldos se ajuste a la inflación que atraviesa el país. Pero según la información aportada por un trabajador que decidió sumarse a la lista de empleados que renunciaron, el retraso es porque no hay el presupuesto para aumentar a todos los trabajadores que dependen del poder judicial.
Hasta esta semana ya habían renunciado gerentes de diferentes áreas, técnicos de telecomunicaciones, entre otros cargos, situación que afirma el ex empleado ha convertido al TSJ en un caos.