La frase “Yo tengo un sueño” la djo Martin Luther Kingen un discurso el 28 de agosto de 1963 ante una multitud en el Lincoln Memorial, en Washington. Eran tiempos en que la población negra de los Estados Unidos estaba luchando abiertamente y multitudinariamente por sus derechos civiles como eran, por ejemplo, el derecho a la no discriminación social y legal al hacer uso de los servicios públicos, tal como las escuelas, los baños públicos y el transporte.
La frase se refería a su esperanza a que llegaría un día en que los hijos de todas las razas vivirían sin ser discriminados por el color de su piel. Se convirtió en una de las frases más famosas y poderosas pronunciadas en todo el siglo 20 y que hoy sigue alentando a todo el que se atreve a soñar por un mundo mejor, sea para él y su familia, el país y la sociedad toda. Por desgracia, aunque los sueños están arrinconando al racismo y otras formas de injusticia social,este malno termina nunca de desaparecer del todo y al menor descuido resurgen con fuerza, tal como está sucediendo ahora con el discurso de Trump.
La frase expresa el derecho a soñar con metas grandes y difíciles y que no están al alcance en el tiempo inmediato. Es una expresión válida para cualquier actividad de la vida que requiere una visión a largo plazo y voluntad para realizarla.
Es obvio que estos son días en que los venezolanos estamos soñando por un tiempo mejor. Sentimos que algo bueno va a pasar y que esperamos que ese nuevo día nos sorprenda a todos con un nuevo sueño. Es lo que Ana V. Castaldi Guzmán expresa en el libro, “Una Venezuela Posible”. El libro, de unas 110 páginas, repasa algunos textos de autores reconocidos por sus estudios acerca de la importancia de visiones que llevaron a personas comunesa realizar obras extraordinarias en contextos difíciles hasta llegar a constituir empresas de categoría mundial.
La propuesta de Ana V. Castaldi Guzmán es que sacudamos la pesadumbre, la anomia, y comencemos a construir una nueva Venezuela para la que ella propone su parte: la creación de una Universidad de los Héroes, una institución que debe funcionar como Centro de Innovación Social y Tecnológica.
Sin duda que el camino por andar es largo, pero ya los primeros pasos se están dando y desde esta columna le deseamos suertey si Ud. quiere arrimar el hombro, comuníquese con ella por el correo [email protected]. Venezuela nos necesita a todos y a cada uno con sus sueños. Sin sueños y sin esperanzas nunca haremos nada para sobreponernos a esta tragedia.