El 16 de febrero de este año, el alcalde Alfredo Ramos procedió a promulgar el decreto mediante el cual se crea el Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto (CCCB), instancia de participación ciudadana orientada al debate acerca de los principales problemas que confronta el municipio Iribarren, con miras a la formulación de propuestas y proyectos que coadyuven en el mejoramiento de la gestión pública municipal y, lo que es más importante, pensar en el mediano y largo plazo, en la visión de Barquisimeto como una ciudad ideal, a futuro, en un proceso de construcción colectiva que apunta hacia el 2052, para cuando se cumplan 500 años de fundada.
Los integrantes de este Primer CCCB, hemos asumido el compromiso de contribuir, en la medida de nuestras capacidades con la tarea asignada, entendiendo “que la conformación de este comité responde a la convicción por parte del gobierno local de que para disfrutar una buena calidad de vida y de una convivencia cívica satisfactoria, hay que ejercitar la corresponsabilidad ciudadana en la planificación y administración pública municipal”, según declarara el profesor e historiador, Reinaldo Rojas, uno de los promotores de esta noble iniciativa, con cuya expresión nos identificamos. “El valor de la ciudadanía no está en ser importante, reside más bien en ser útil”. Este axioma acompañó siempre la prédica de Bolívar y debería asumirse como desiderátum del servicio público.
El equipo directivo se ha esforzado por organizar el trabajo. Tarea nada fácil, pero necesaria para coordinar las diferentes actividades, en procura de que recojan en forma articulada las propuestas de los diferentes miembros, agrupados en comités, sobre las base de opiniones y criterios diversos y especializados, argumentados, desde distintos puntos de vista, como es lógico suponer.
La decisión de crear la Cátedra Abierta Consejo Consultivo Ciudad de Barquisimeto (CA.CCCB.2052), se inscribe en las múltiples iniciativas a las cuales se aspira irles dando concreción, en función del propósito que se persigue. Son múltiples las razones que la promueve y justifica. Las hay de tipo histórico, político, filosófico, educativo, social, ético, entre otras. Todas ellas, interrelacionadas entre sí, entendidas hoy por hoy, bajo la óptica de la denominada transdiciplinariedad.
En el aspecto medular, desde sus orígenes hasta hoy, la Cátedra como tal tiene un componente esencial ligado a la educación. Históricamente asociada a la finalidad de formar ciudadanos, implíca una pedagogía política para los líderes.
Una ciudad del futuro no puede concebirse al margen de una educación y una filosofía de la sustentabilidad. La Cátedra Abierta la concebimos multidimensional e itinerante, basada en el “diálogo de saberes”, postulado por Edgar Morin.
El ciclo de conferencias se inauguró el pasado miércoles 13, en la sede del Colegio de Contadores Públicos del Estado Lara. Tocó el turno a Reinaldo Rojas, quien abordó el tema: “Barquisimeto. Ciudad Región: 1552 – 2052”. Tuvimos la oportunidad de hacer la presentación. Estas referencias son parte de lo que allí planteamos. La programación de la Cátedra Libre UCLA. BCV, en el marco de las Jornadas Jesús Rivero, contempla el foro: “Barquisimeto. Una ciudad Ideal. La Perspectiva del Desarrollo Humano Sustentable”.
