El regreso a clases en Palavecino, fue realmente apático.
Las escuelas de la zona rural permanecieron vacías salvo la presencia de maestros personal administrativo.
Los preescolares de la zona, recibieron uno que otro niño, pero hasta mediodía, dado la suspensión temporal del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
En muchos planteles, la comunidad se acercó a colaborar en la remoción de maleza y limpieza general, en cambio en otros, comenzó con el inicio de clases.
La Escuela Simón Rodríguez, situada en la Urbanización La Puerta, el nuevo año escolar inició con una gran fiesta de bienvenida a los alumnos, padres y representantes.
En medio de la penuria
Caso contrario al de La Puerta, en la Escuela Nacional Cabudare, ubicada en Los Rastrojos, la situación del plantel es deprimente.
Una estructura paralizada desde hace más de ocho años, se alza con cabillas oxidadas entre la abundante maleza.
Los docentes reunidos en un galpón se mostraron reticentes ante las gráficas registradas por EL IMPULSO, más el triste escenario no se puede esconder.
Sin cancha deportiva y en salones compartidos iniciará, quién sabe cuándo, las actividades esta institución escolar olvidada por el Gobierno, tanto regional como nacional.
Aunque en todas las escuelas se apreciaron actividades de limpieza y mantenimiento, algunas áreas y salones estuvieron cerrados, al tiempo que los docentes, en su mayoría se incorporaron a algunas actividades académicas y administrativas.
El inicio fue formal
aunque flojo
Según declaraciones de la profesora Nerys Castro, directora Municipal de Educación de Palavecino, acudieron a las aulas un 30% de la población estudiantil, pese al llamado a clases a través de los medios de comunicación.
-Comenzamos con educación inicial y primaria, apuntó Castro, adicionando que será en media jornada por la ausencia del PAE, el cual será reformulado debido a la alianza estratégica de las empresas del Estado: Pdvsa, CVAL, Lácteos Los Andes y el Ejército, quienes asumirán la construcción de cavas cuartos en las instituciones con mayor matrícula para la dotación y preservación de los alimentos.
Acotó que el estado de las obras paralizadas de las escuelas Nacional Cabudare y José Félix Ribas, es competencia de la Gobernación de Lara, ente que las abandonó.
-Sin embargo, en el caso de la Nacional Cabudare, será asumida por Corpolara para concluir el módulo faltante.
Adicionó que FEDE realizó mantenimiento de la red de aguas negras en la citada institución.
Afirmó que el viernes 21 entregarán 3.500 libros en las escuelas de la Colección Bicentenaria.
Texto y fotos:
Luis Alberto Perozo Padua