El escalador merideño José Rujano ofreció indicios de presentar en la actualidad una buena condición física, después de finalizar segundo en el Desafío a la Sierra de Tepequem, carrera de ascenso puro sobre distancia de 130 kilómetros que dejó como vencedor al local Alan Maniezzo, uno de los clasificados de Brasil para los venideros Olímpicos.
Este es el primer podio del merideño a lo largo del año, tras una Vuelta al Táchira en la que terminó con las manos vacías, además de un par de clásicos, Apertura de temporada en Valera y 1° de Mayo en El Vigía, que los hizo para sumar kilómetros al tratarse de pruebas en terreno plano, no propias para su condición de trepador.
El corredor explicó a través de una nota de prensa que tenía en mente cruzar primero en la línea de meta, pero problemas mecánicos le impidieron rodar con mayor fuerza en el tramo final.
“Fue una muy buena carrera en líneas generales, el cuerpo lo sentí bien a pesar de estar saliendo del zika. Al final tuve problemas con la relación de cambios que no me favoreció y perdí la posibilidad de la victoria, pero sin duda que sirve para ir ganando forma y sobre todo confianza de cara al futuro cercano”, comentó el cuatro veces ganador del giro tachirense, que anda en procura de uno de los dos cupos disponibles de Venezuela para la ruta de la cita olímpica de agosto.
Rujano comandó un desempeño muy positivo para la legión merideña, que también metió tercero en la categoría élite a Ángel Rivas, además de hacer uno-dos con Gabriel Mendoza y Robinson Rivas en sub23.
“Felicitar también a los muchachos que lo hicieron muy bien en esta competencia. No quiero adelantar nada pero posiblemente tengamos la salida de alguno de ellos para correr en Europa, información que haremos llegar en los próximos días”, añadió “El Cóndor”, quien a sus 34 años todavía es capaz de dar buenas exhibiciones en el terreno escarpado.
Al regresar de Brasil, Rujano viajará a San Cristóbal para unirse a la selección nacional que la semana próxima le hará frente al Panamericano de ruta.
