Los Medias Blancas de Chicago han esperado mucho de Avisail García desde su llegada a la organización y este parece ser el año en que el criollo llevará su juego al siguiente nivel.
García atravesaba por un buen momento ofensivo, pero sufrió un tirón en la corva derecha el pasado 29 de abril.
Esa lesión lo obligó a perderse cuatro compromisos, sin embargo, su nivel de juego se mantuvo al retornar a la acción.
El domingo, el toletero dio dos hits y anotó par de carreras en la victoria de los Medias Blancas sobre los Mellizos.
Antes de la jornada de anoche el oriundo de Anzoátegui había conectado hit en nueve juegos consecutivos y conseguido seis imparables en 12 turnos desde su regreso.
García no podía correr mientras estuvo lesionado, pero sí se pasó mucho tiempo en la caja de bateo para trabajar en la mecánica de su swing y mantener todo consistente.
“Simplemente traté de sentirme igual”, dijo García al periodista Scott Merkin de MLB.com.
“Cuando estoy como bateador designado, trato de mantenerme suelto y practicar mi mecánica para ser consistente y ver buenos pitcheos”.
Chicago amaneció el lunes como líder solitario en el Centro de la Liga Americana, con cinco juegos de ventaja sobre Indios de Cleveland. El conjunto patiblanco cerró la semana anterior con una barrida frente a los alicaídos Mellizos de Minnesota, equipo que ocupa el último lugar en la misma división.
El domingo García ligó sencillo y doble, además de cruzar la registradora en par de oportunidades.
Convertirse en el designado principal de los Medias Blancas representaba el mayor ajuste para García en 2016, por encima de los cambios en su mecánica con las manos, posición de la cabeza y postura en la caja de bateo.
El cambio de rol no fue fácil para un jugador que había jugado toda su carrera en los jardines.
“Cuando tuvo esa lesión, creo que lo frenó un poco y hasta le pudo haber ayudado”, dijo el tercera base de los Medias Blancas, Todd Frazier. “Uno empieza a entender, ‘Hey, soy el BD y vamos a frenar un poco todo, relajarnos y disfrutar el béisbol. Voy a ser bateador ahora. Eso es todo’”.
García, por su parte, comienza a aprovechar el tiempo extra para prepararse. “Ahora tengo más oportunidades para mirar videos y tratar de ver qué quieren hacer conmigo, cómo me lanzan en mi primer turno y mi segundo. Es diferente, pero lo acepto”, enfatizó.
Durante la racha de nueve juegos consecutivos con hit ha subido su promedio de .135 a .256.
García se ha mantenido positivo en las buenas y las malas durante su tiempo en Chicago. “No es difícil. Es una temporada larga y hablamos de 20, 30 turnos”, dijo García sobre su lento comienzo. “Tienes que seguir positivo y tratar de trabajar duro todos los días”.
