El encarecimiento de los costos de producción en el sector agrícola, entre 2014 y 2016 oscila entre un 300% y 7.648% % de acuerdo con las cifras que maneja la Federación de Asociaciones de Productores Agrícolas (Fedeagro), lo que constituye uno de los factores que impide que se pueda aumentar la producción agrícola nacional.
La organización gremial ha señalado que en dos el aumento de los costos de producción para la totalidad de los rubros agrícolas alcanza a proporciones gigantescas con un crecimiento muy superior al de los ingresos de los productores agropecuarios.
Los fertilizantes en el período reseñado registran un incremento en sus precios de 3.803%; el saco de semilla de maíz aumentó 2078%; el valor de los herbicidas creció 636%; los insecticidas se incrementaron en 938%; un disco de rastra, aumentó en 7.648%; una batería de 1.100 amp., elevó su precio en 2.579%; el flete de 600 sacos de fertilizantes desde Morón a Valle de la Pascua, creció en 367; el flete de fertilizantes y semilla, se incrementó en 233% y el flete para el transporte de cosecha, creció en 300%.
Pero Fedeagro advierte, que allí no radica toda la problemática productiva; por una parte no hay garantía de los suministros de los agroinsumos, repuestos, equipos, vacunas y minerales necesarios para adelantar el proceso productivo, toda vez que la mayoría de ellos son importados y no hay acceso a las divisas para satisfacer la demanda de este año y honrar la deuda de años anteriores con los proveedores, tanto de Agropatria como de las empresas privadas.
Denuncian asimismo, que la política de regulación de precios ha sido una de las más grandes limitantes de la producción nacional y a su vez merma las posibilidades de contribuir a llenar los anaqueles a los que recurren los consumidores venezolanos en procura de los alimentos.
La realidad es que ante la caída en la producción nacional de azúcar, el Ejecutivo tendrá que importar más de 980 mil toneladas de este rubro, para atender la demanda nacional; mientras que en el caso del café, la importación deberá superar 1 millón 400 mil toneladas para cubrir el déficit de la producción nacional para cubrir el mercado.
La preocupación que existe entre los agricultores venezolanos, es que toda esta problemática ha sido elevada a la consideración del Consejo Nacional de Economía Productiva, específicamente en las reuniones del Motor Agrícola, pero el tiempo sigue pasando y las repuestas se han seguido demorando, aún cuando ya estan arrancando el ciclo de siembra de invierno.
