El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó el martes que está «listo para lo que salga» en caso que las autoridades electorales confirmen que sus adversarios recolectaron las firmas necesarias para activar un referendo revocatorio de su mandato. Sin embargo, advirtió que se reserva el derecho de demandar a los líderes de la oposición si se confirma la falsificación de alguna de las firmas necesarias para iniciar el proceso.
«Nosotros allí como testigos y parte en este proceso, vamos a garantizar que al que le falsificaron la firma sea resarcido, tomaré las acciones legales», dijo el mandatario en su programa semanal de radio y televisión «En Contacto con Maduro».
Por cada «firma falsificada» habrá una «demanda de resarcimiento que voy a meter contra los responsables de la MUD (La alianza de partidos opositores) que hicieron esa falsificación, así de sencillo. Tengo ya el equipo jurídico de abogados venezolanos», acotó.
El anuncio se produjo un día después que la coalición opositora venezolana consignara ante el Consejo Nacional Electoral, de forma sorpresiva y en sigilo, las 1,8 millones de firmas recogidas a favor del referendo revocatorio contra Maduro.
La alianza opositora enfatizó que había decidido consignar las firmas sin presencia de medios ni seguidores para evitar posibles protestas violentas de simpatizantes del gobierno.
Líderes opositores indicaron que en la madrugada del lunes consignaron en una de las sedes del Consejo en las afueras de la capital unas 80 cajas con 1,85 millones de rúbricas recolectadas en todo el país durante la semana previa. Aunque la coalición asegura que recogió 2,5 millones de firmas, precisó que decidieron entregar menos para acelerar el proceso de verificación.
Para iniciar el proceso necesitaban unas 196.000 firmas.
Maduro insistió que irá a la «ofensiva jurídica» en aquellos casos en que detecte alguna falsificación y demandará de inmediato «a todo este grupo de estafadores, a los que pusieron la firma, a los que pusieron la cara, a los que entregaron las cajas. Nadie puede pretender falsificar (las firmas) para desestabilizar un país» y no ser castigado.
«Quien quiera convocar a un referendo» para recortar el mandato de un funcionario electo, agregó, «o lo hace en serio, de manera transparente, ajustado a la constitución o que pague jurídica y legalmente».
La oposición anunció a finales de la semana pasada que entre el 27 y 28 de abril lograron recolectar en todo el país 2,5 millones de firmas, más de diez veces el porcentaje exigido por el CNE, que representa 1% del total del padrón electoral estimado en 19,8 millones de venezolanos.
Las autoridades electorales deberán verificar en las próximas semanas la totalidad de las rúbricas. Si son validadas, la oposición podrá pasar a otra fase del proceso que implica la recolección de casi cuatro millones de rúbricas para activar formalmente el referendo.
«En cualquier paso del proceso lo que diga el poder electoral (CNE) ajustado a la ley, palabra sagrada», aseveró Maduro.
La Constitución establece que el referendo revocatorio de un mandatario puede activarse al alcanzar la mitad de su período presidencial. Maduro llegó en 2016 a la mitad de su mandato de seis años.
